"Un conflicto militar es probable": Kissinger advierte que la confrontación entre China y EE.UU. está en "lo alto de un precipicio"
La confrontación entre Pekín y Washington está en "lo alto de un precipicio", y ambos países deben dar un paso atrás, afirmó el exsecretario de Estado de EE.UU., Henry Kissinger, en una entrevista con el redactor jefe de Bloomberg News, John Micklethwait.
"En la trayectoria actual de relaciones, creo que algún conflicto militar es probable", aseveró el veterano diplomático, al ser preguntado sobre un posible enfrentamiento respecto a Taiwán. "Pero también creo que la trayectoria actual de relaciones tiene que ser alterada", agregó.
Además, calificó como "única" la situación en que China y EE.UU. se perciban uno a otro como "la mayor amenaza". También manifestó que todavía está indeciso sobre el resultado de las tensiones actuales entre ambas potencias, dado que "todavía no han participado en un tipo de diálogos que he sugerido". No obstante, el exfuncionario subrayó que las guerras entre grandes potencias no se pueden ganar y que son "victoriosas solo a un precio desproporcionado".
Mientras tanto, desde Pekín reaccionaron a las declaraciones de Kissinger. El vocero del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, calificó este viernes las relaciones chino-estadounidenses como "consecuentes para ambos países y el mundo". "EE.UU. necesita respetar las preocupaciones fundamentales de China, dejar de interferir en los asuntos internos de China y dejar de socavar la soberanía, seguridad e intereses de desarrollo con el pretexto de la competencia", declaró. Expresó también su esperanza de que Washington "tome medidas concretas" para estabilizar las relaciones bilaterales.
A finales de mayo, Kissinger concedió una entrevista a The Wall Street Journal, en la cual señaló que Washington adoptó una postura equivocada respecto a Pekín. Indicó que tanto el expresidente estadounidense, Donald Trump, como el actual mandatario, Joe Biden, "quieren exigir concesiones a China y anunciarlas como tales", lo que es un enfoque incorrecto. Según el exsecretario de Estado, Pekín "busca la seguridad, no la dominación mundial", por lo que EE.UU. debe abstenerse de una confrontación y buscar el diálogo.