El ministro federal de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, aseguró este viernes que no ve margen para que Berlín pueda hacer pagos adicionales al presupuesto de la UE. Según precisó el alto funcionario, actualmente la economía alemana se encuentra en una situación "tensa", en parte debido a los altos costos que representa el apoyo a Ucrania.
"Dados los recortes necesarios en nuestro presupuesto nacional, actualmente no podemos hacer ninguna contribución adicional al presupuesto de la Unión Europea", aseguró Lindner.
Otros Estados miembros del bloque se encuentran en una situación similar, de manera que la Comisión Europea advierte que el presupuesto a largo plazo previsto para seis años (desde 2021 hasta 2027) ha sido "explotado al máximo", sobre todo debido a los potentes paquetes de ayuda destinados a Kiev, recogen los medios locales.
Ahora el presupuesto está pasando por una revisión y se espera que durante su transcurso la Comisión exija más fondos, indicó Lindner. El ministro alemán señaló que, antes de aumentar las contribuciones de los países que forman parte de la UE, es necesario cubrir la brecha presupuestaria mediante reasignaciones o utilizando el margen existente para gastos imprevistos.
En palabras de Lindner, debe haber una clara priorización "centrándose en la necesidad ineludible de financiación adicional, que resulta, por ejemplo, de las obligaciones legales de la UE".
A pesar de la crítica situación financiera que enfrenta el bloque, el diario Politico reporta que la Comisión Europea está preparando un paquete adicional de ayuda financiera para Ucrania de hasta 18.000 millones de euros (unos 19.700 millones de dólares) por año para el período comprendido entre 2024 y 2027. Según las fuentes, la financiación, que se sitúa en cerca de 72.000 millones de euros (unos 78.950 millones de dólares), se destinará en parte a ayudar a equilibrar el presupuesto ucraniano y en parte a las necesidades de restauración de la infraestructura del país.
La ayuda vendrá acompañada de condiciones para luchar contra la corrupción y realizar reformas estructurales destinadas a alinear a Ucrania con los estándares de la UE debido al deseo de Kiev de ingresar al bloque.