Los países que iniciaron las sanciones contra Rusia se enfrentan hoy a graves consecuencias de sus propias decisiones, como el aumento de la inflación, el descenso de la competitividad y la erosión de la confianza en el dólar y el euro en el mercado internacional. Así lo aseguró este jueves el ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, en una entrevista exclusiva con RT al margen del Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
El titular de Finanzas cree que Occidente ha dañado su credibilidad y socavado los principios de la globalización económica con las sanciones que impuso a Rusia. "Los países cuyas economías antes se consideraban avanzadas están socavando su credibilidad y sus monedas de reserva, violando todos los principios del comercio internacional", comentó.
"Cualquier intento de excluir a un país como Rusia del sistema económico mundial no puede pasar desapercibido para los autores de tales iniciativas", y los ya antiguos socios de Moscú empiezan ahora a "enfermar", tienen inflación, aumento de los precios de los bienes esenciales, de los recursos energéticos y, como consecuencia, una pérdida de competitividad, comentó el ministro, destacando que este es el resultado de la "desglobalización".
Nuevos socios
Las sanciones obligaron a Moscú a reevaluar los principios a los que se adhiere a la hora de elegir socios extranjeros, explicó Siluanov: "Rusia, como país con el mayor territorio e importantes recursos, busca naturalmente nuevos socios comerciales. Y ya lo estamos haciendo, no sobre la base de oportunidades anteriores, sino sobre la base de quienes son amigos de nuestro país y están dispuestos a trabajar con nosotros en pie de igualdad", comentó.
De igual forma, señaló que Rusia se ha adaptado "decentemente" a las nuevas realidades económicas reestructurando la economía en pocos meses. "No hemos perdido en comercio exterior, hemos encontrado nuevos mercados [...] China, Turquía, los países del Golfo, e India son socios con los que ha aumentado el comercio", indicó.
Desdolarización de la economía
Asimismo, subrayó que Rusia seguirá "desdolarizando" su comercio exterior y pasará a efectuar sus pagos en moneda nacional debido a la pérdida de confianza en la divisa estadounidense. "El propio dólar ha cortado la rama sobre la que se construyó todo el sistema de liquidaciones internacionales. Las reservas de divisas de Rusia han sido congeladas y esencialmente confiscadas. Se bloquearon los pagos en dólares, euros y otras supuestas divisas de reserva", recordó.
De hecho, junto con Rusia y China, otros países están empezando cada vez más a liquidar en sus monedas nacionales o en las unidades monetarias de Estados amigos en los que confían. "Creo que en el futuro la proporción de transacciones en monedas digitales aumentará cada vez más", destacó.
China, por ejemplo, ya ha lanzado el yuan digital, y Rusia planea ahora hacer lo mismo con el rublo digital. Según el ministro, estas monedas no están sujetas a ninguna restricción y serán un medio de pago tan fiable como las monedas convencionales en las que se realizan los pagos. "El mundo reacciona al cambio y elige los instrumentos en los que cree. Esa es la tendencia actual", explicó.