En la madrugada de este sábado, el oeste de Francia ha sido sacudido por un terremoto, cuya magnitud se sitúa entre 4,8 y 5,1. Su epicentro se situó a 6 kilómetros de Frontenay-Rohan-Rohan. Por su parte, la prefectura de Deux-Sèvres indicó que se trata de una réplica sísmica de magnitud 5, que siguió a otro terremoto ocurrido este viernes.
El comunicado precisa que "los bomberos están movilizados y realizan acciones de reconocimiento para atender llamadas y comprobar el estado de las edificaciones, en particular las debilitadas durante el primer sismo del viernes".
Un primer sismo, de 4,8, se produjo cerca de Saint-Jean-de-Liversay. El segundo, de 5,3, fue el más violento, ya que causó grandes destrucciones y dejó dos heridos en Deux-Sèvres. Temblores tan potentes tuvieron lugar en la zona por última vez en 1972.
Según la Red Nacional de Vigilancia Sísmica y la oficina central del Servicio Sismológico francés, este último terremoto se produjo entre La Rochelle (Charente-Maritime) y Niort (Deux-Sèvres) y su magnitud varió entre 5,3 y 5,8. Se sintió en gran parte del oeste de Francia, desde Bretaña hasta la Gironda.
Los sismos han sido seguidos por réplicas más pequeñas, cuyas magnitudes han variado desde 2,4 a 2,8.