La demanda global de petróleo se desacelerará y aumentará un 6% en 2028 en comparación con 2022, ascendiendo a 105,7 millones barriles diarios, se desprende de un nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) publicado este miércoles.
"Algunas economías, en particular, China y la India, seguirán registrando un crecimiento durante el [período del] pronóstico", destaca el estudio. Junto con Oriente Medio y África, esos dos países constituirán un 80% del crecimiento del PIB mundial, lo que exigirá un aumento del consumo energético. Además, evalúan que un 75% del crecimiento de la demanda global de petróleo se deberá a Asia, y en 2027 la India superará a China como la fuente principal de este incremento.
"En cambio, la demanda de petróleo en América del Norte y Europa, donde las políticas de transición energética y una mayor eficiencia serán las más marcadas, pasa la mayor parte del período pronosticado de manera contradictoria", reza el documento.
La recuperación pospandémica de China también desempeña un papel importante en el aumento de la demanda. Según lo pronosticado, el crecimiento del PIB chino en 2023 será de más del 5%, mientras que en los años 2024-2028 se augura un incremento medio del 4,6%. No obstante, la AIE constata que existen múltiples riesgos para este pronóstico, entre ellos, la confrontación entre Pekín y Occidente y la formación del eje entre Rusia, China y Oriente Medio, lo que puede afectar a la oferta de energía, los flujos comerciales y el nivel de precios.
Asimismo, la agencia cita la transición energética como un obstáculo para el aumento de la demanda de petróleo. De acuerdo con el informe, el gas y las fuentes renovables reemplazan al crudo y los productos de su procesamiento en la generación de electricidad, en particular en Oriente Medio. Además de esto, se constata que el crecimiento de ventas de vehículos eléctricos en China y Occidente, así como las nuevas regulaciones medioambientales, pueden socavar el aumento futuro de la demanda petrolera.
"El cambio a una economía de energía limpia está acelerando el ritmo, con un pico de la demanda global de petróleo a la vista antes del fin de esta década, a medida que los vehículos eléctricos, la eficiencia energética y otras tecnologías avancen", comentó el director de la AIE, Fatih Birol.