Israel vive su vigésima cuarta semana de protestas masivas contra la controvertida reforma judicial, destinada a limitar severamente los poderes del Tribunal Supremo, con decenas de miles de personas saliendo a las calles de todo el país este sábado, informa The Times of Israel.
La principal protesta se realizó en el centro de la ciudad de Tel Aviv, que congregó alrededor de 100.000 manifestantes. Miles de personas se reunieron también en 150 localidades de todo el país, en Haifa, Rehovot, Rosh Haayin y Holon, entre otras.
Las manifestaciones se realizaron en vísperas de las elecciones a la dirección del Colegio de Abogados de Israel, que tendrán lugar el próximo martes. Estos comicios son importantes porque el Colegio envía dos representantes al Comité de Nombramientos Judiciales, el órgano que selecciona a los jueces del Tribunal Supremo de Israel.
Amit Becher, que ocupa la presidencia temporal del Colegio y está apoyado por la oposición, se dirigió a los manifestantes, declarando que los partidarios de la reforma judicial intentarán elegir "a un presidente delincuente que les dé el control de la designación de los jueces y del próximo presidente de la Suprema Corte". Se cree que el principal rival de Becher para la elección es Efi Nave, que supuestamente cuenta con el respaldo de la coalición gobernante.
El líder de la oposición, Yair Lapid, y la exministra de Justicia y Asuntos Exteriores Tzipi Livni también participaron en la protesta. Livni acusó el Gobierno de impulsar "leyes que borran la igualdad, que establecen la supremacía religiosa sobre los laicos, la supremacía judía sobre los árabes y la supremacía corrupta sobre los jueces".
- El proyecto de ley, impulsado por la coalición de Benjamín Netanyahu, otorgaría al Gobierno una influencia decisiva en la selección de los jueces, limitando el alcance de la Corte Suprema para derogar leyes o fallar en contra del Ejecutivo.
- Los críticos consideran que debilitaría, en gran medida, la independencia judicial, dado que Israel no tiene Constitución, sino únicamente una comisión del Parlamento controlada actualmente por la coalición gobernante.