El nuevo cohete Electron de Rocket Lab despegó este sábado desde la instalación de vuelo Wallops de la NASA, ubicada en Virginia, con el propósito de realizar un vuelo suborbital de pruebas "para un cliente confidencial".
La empresa aeroespacial estadounidense explicó este domingo que se trató del primer lanzamiento del cohete Electron de Prueba Suborbital del Acelerador Hipersónico (HASTE, por sus siglas en inglés).
El HASTE está basado en el Electron original de Rocket Lab, aunque cuenta con una etapa de arranque modificada, que le permite desplegar cargas útiles suborbitales desde velocidades hipersónicas bajas y altas, así como de reentrada orbital.
Además, está diseñado para transportar 700 kilogramos de carga útil, en comparación de los 300 que puede llevar el Electron a la órbita terrestre baja. La compañía no brindó más características del cohete ni del lanzamiento.
"El éxito de esta misión demuestra la colaboración entre socios gubernamentales y de la industria para cambiar el paradigma en las pruebas hipersónicas", indicó el director sénior de Servicios de Lanzamiento Global de Rocket Lab, Brian Rogers. Asimismo, enfatizó que el nuevo vehículo de lanzamiento permitirá "las pruebas de vuelo frecuentes y asequibles necesarias para avanzar en el desarrollo de la tecnología hipersónica" de EE.UU.
El HASTE será operado principalmente por Rocket Lab National Security, una subsidiaria propiedad de Rocket Lab, que se dedica al lanzamiento de misiones para organismos de Defensa e inteligencia estadounidenses, así como sus aliados.