Vucic denuncia que Occidente permite a las autoridades de Kosovo "maltratar" a los serbios

El presidente serbio lamenta que "no existe una Carta de la ONU cuando se trata de Serbia", esa misma "que invocan con tanta fiebre cuando se trata de Ucrania".

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, denunció el domingo en rueda de prensa que los países occidentales permiten a las autoridades de la autoproclamada república de Kosovo a "disparar, maltratar y acosar" a los serbios.

En este contexto, denunció el maltrato que dos adolescentes detenidos el día anterior sufrieron a manos de la Policía kosovar, que habría golpeado y tirado al suelo a uno de los arrestados. En particular, señaló que los policías atacaron a los jóvenes "como en las películas" al pensar que eran "terroristas peligrosos" por "llevar gorras y un vehículo todoterreno".

Asimismo, recordó que no se ha abierto una investigación en el caso de un serbio que resultó gravemente herido a finales del pasado mes de mayo por la Policía kosovar. "No hay territorio en el mundo donde la Policía no persiga de oficio un delito así", reclamó.

"No importa cuánto intentemos ser un socio serio y responsable de las potencias occidentales […] siempre seremos culpables, incluso si no tenemos la culpa", lamentó el mandatario, que acusó al primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, de intentar provocar una guerra "a toda costa".

"Provoca, quiere conflicto, quiere la guerra a toda costa, y en eso tiene protección", manifestó Vucic, que admite que su país se enfrenta a la situación más complicada de los últimos 24 años. "Nuestra nación está bajo un feroz ataque de asesinos, mentirosos y defraudadores", agregó.

Sobre las conversiones con Kurti, el presidente serbio indicó que los diálogos entre las partes "no tendrán sentido" sin la liberación de los serbios detenidos, la retirada de la Policía especial kosovar del norte de Kosovo y de los alcaldes de la etnia albanesa, instalados en la zona tras unas elecciones consideradas falseadas por los serbios.

En este contexto, denunció que "no existe una Carta de la ONU ni una resolución de la ONU cuando se trata de Serbia", esa misma que —dijo— "invocan con tanta fiebre cuando se trata de Ucrania".