Alemania se ha convertido en el país con más muertes relacionadas con el uso de drogas dentro de la Unión Europea al registrar 1.826 decesos en 2021, según el 'Informe Europeo sobre Drogas 2023: Tendencias y novedades', publicado el pasado viernes.
Se trata de 245 muertes más que en 2020. Por detrás de Alemania se ubica España, con 774 defunciones relacionadas con el uso de estupefacientes en 2020, y Suecia, con 450 muertes, según los datos de 2021.
La tendencia alcista se refleja en todo el territorio del bloque comunitario, donde las sobredosis se cobraron la vida de 6.166 personas en 2021 —con una tasa de mortalidad estimada en 18,3 muertes por un millón de personas entre 15 y 64 años—, en comparación con 5.796 decesos registrados en 2020.
Pese a las limitaciones de los datos de la agencia europea sobre drogas, con sede en Lisboa, para determinados países se estima que en el 74 % de los casos reportados de sobredosis letal las sustancias consumidas eran opioides, incluyendo la heroína y sus metabolitos, a menudo en combinación con otras sustancias.
Muchas muertes también se produjeron por drogas como anfetamina y metanfetamina. De los 21 países con datos 'post mortem' disponibles para 2021, 19 notificaron muertes por el consumo de estupefacientes que no eran cocaína, con el mayor número registrado en Alemania (348 casos), Turquía (184), Finlandia (49), Noruega (47), Austria (41), Suecia (36) y Dinamarca (35).
Además, se observó un drástico aumento en la última década de las muertes por sobredosis entre las personas de 50 a 64 años: los decesos crecieron en un 69 % entre 2012 y 2021, un 31 % entre las mujeres y un 86 % entre los hombres.