Organizaciones sociales critican el doble rasero de la política migratoria y de asilo de la UE
En el Día Mundial del Refugiado, diversas organizaciones sociales han alertado de que mientras los números de refugiados y desplazados se encuentran "en máximos históricos", la deriva de la política migratoria europea se sigue intensificando en todo el bloque.
Según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), a finales del 2022 se estimaba que un total de 108,4 millones de personas se habían visto obligadas a huir de sus hogares por la guerra, la persecución, la violencia y los abusos contra los derechos humanos. Una cifra 19,1 millones superior que la del año anterior, el mayor aumento de la historia.
Acogida selectiva de la UE
Mientras, la organización Save the Children lamentó la "selectiva" acogida mostrada por los países de la UE, que actuaron con rapidez para acoger a 8 millones de refugiados procedentes de Ucrania, el 40 % niños y niñas, y abogó por que esa respuesta marque "la pauta de cara al futuro".
Al mismo tiempo, destacó que los 4,9 millones de ucranianos que se registraron para recibir protección temporal en 2022 son casi el doble de personas de las que solicitaron asilo en 2015 y 2016, cuando se produjo un aumento significativo de llegadas de refugiados a Europa.
La organización calificó la respuesta a esa crisis de "disfuncional en el mejor de los casos y cruel en el peor". "Introdujo y endureció medidas que siguen restringiendo la capacidad de los niños y niñas para solicitar asilo en la UE, contener a los que ya han llegado y disuadir a otros de venir", sostuvo.
"Una de cada 50 personas refugiadas y migrantes muere o desaparece en las rutas mediterráneas hacia Europa y niñas, niños y adolescentes sufren violencia y condiciones inhumanas a su llegada", advierte Save the Children en su informe '¿Seguro para quién?'.
El documento expone el "doble rasero" de los países miembros del bloque en la acogida de millones de refugiados ucranianos y su respuesta a la llegada de refugiados y migrantes de países de Oriente Medio y África que intentaban entrar desde Bielorrusia.
"Los niños y niñas de Ucrania pueden entrar en la UE de forma segura gracias al acuerdo de exención de visados entre la UE y Ucrania", explica la organización y señala que estos no suelen denunciar haber sido objeto de violencia por parte de la Policía o de los agentes fronterizos.
Una situación distinta es la que viven los menores llegados de otras regiones, que suelen pasar meses en centros de acogida con restricciones de circulación. Incluso son víctimas de maltrato físico, detenciones arbitrarias, rechazo y devoluciones en caliente.
Adopción "de medidas excepcionales"
Accem, una ONG que gestiona la acogida de solicitantes de asilo en España, ha advertido que las políticas migratorias con la adopción "de medidas excepcionales" por parte de diferentes países suponen "impedimentos para el ejercicio del derecho de asilo, la protección de las personas en situación vulnerable y, por extensión, la salvaguarda de los derechos humanos".
"Las organizaciones sociales venimos años advirtiendo de que se han generalizado y normalizado enfoques en relación a las políticas migratorias que priorizan las medidas destinadas al control de los flujos migratorios y las trabas a las personas en movimiento", escribió en un comunicado. Al mismo tiempo, recordó que "para el ejercicio del derecho de asilo es imprescindible realizar un análisis individualizado de cada petición", ya que es necesario identificar las situaciones de especial vulnerabilidad y la necesidad de protección.
En este sentido, la organización mostró su preocupación por la "aceptación y naturalización de prácticas" como las 'devoluciones en caliente', que contradicen en la práctica el ejercicio garantista del derecho de asilo. Por ello, pide establecer y hacer efectivas "vías legales, reales y seguras" para que las personas refugiadas puedan llegar a territorio europeo y tener acceso a la solicitud de protección internacional.
"Fomentar la empatía y la comprensión"
Asimismo, la Cruz Roja denunció la "xenofobia y marginación crecientes" a las que se enfrentan los refugiados, "incluso a través de leyes, políticas y prácticas que tienen como objetivo excluirlos y privarlos de sus derechos en algunos países de destino".
En este contexto, invitó a "fomentar la empatía y la comprensión" de la difícil situación que viven las personas refugiadas, para reconocer su resiliencia en la reconstrucción de sus vidas y las diversas contribuciones que hacen a las comunidades y sociedades de acogida.
"Ningún ser humano es ilegal y ningún ser humano debe sufrir la muerte, lesiones o malos tratos mientras busca seguridad o una vida más digna en un país o comunidad diferente. Salvar vidas, incluso a través de esfuerzos internacionales coordinados de búsqueda y rescate en rutas marítimas y terrestres, es una prioridad urgente", aseveró.