La Justicia argentina pidió que Uruguay preserve un avión hallado Montevideo, que habría sido usado para trasladar a detenidos en el marco del Plan Cóndor, la represiva operación ejecutada con la colaboración de los regímenes militares sudamericanos en las décadas de 1970 y 1980.
Según la agencia AFP, el pedido fue firmado el pasado 15 de junio por el juez federal Sebastián Casanello, quien solicitó a "a las autoridades jurisdiccionales uruguayas competentes" que dicten "una medida cautelar que disponga preservar el estado actual del avión Hawker Siddeley HS-125 modelo 400B con código de identificación 5-T-30 y 25251, que fuera registrado con la matrícula 0653".
El avión fue descubierto en septiembre por el ilustrador uruguayo Sebastián Santana, mientras investigaba violaciones de derechos humanos cometidas por las dictaduras del Cono Sur para un proyecto de investigación de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido.
El rastro de cinco militantes desaparecidos
En concreto, Santana, según le contó a la AFP, localizó el avión en el aeropuerto de Melilla, en Montevideo, al buscar material gráfico para un audiovisual sobre cinco militantes de izquierda detenidos en 1977 en Asunción (Paraguay) por las fuerzas de seguridad de este país y aún desaparecidos.
Se trata de los argentinos José Luis Nell, Alejandro Logoluso y Marta Landi, y de los uruguayos Nelson Santana y Gustavo Inzaurralde.
Según documentos que figuran en el Archivo del Terror de Paraguay, conocidos en 1992, fueron llevados a Buenos Aires el 16 de mayo de 1977 en un avión de la Armada argentina.
El aparato, identificado a partir de datos de la página de Facebook de la Armada argentina y de blogs de aficionados a la aviación, ha sido vinculado al exalmirante Emilio Massera, jerarca de la dictadura argentina de 1976 a 1978.
No fue usado para los "vuelos de la muerte"
Santana descartó que ese avión fuera utilizado en los llamados "vuelos de la muerte", la macabra práctica con la que la dictadura argentina arrojaba desde el aire a opositores.
"Este avión no podría haber sido usado para tirar gente al mar porque tiene los dos reactores pegados a la cola y vuela muy rápido, entonces hubiera sido muy riesgoso", explicó.
El caso de los cinco activistas detenidos en Asunción ha motivado procesos judiciales con desigual desenlace.
En 1993, se inició un proceso en Paraguay, que terminó sin avances significativos. En Uruguay, el militar Carlos Calcagno fue condenado a prisión en 2010 y falleció en 2013. En Argentina, el militar Antonio Vañek fue condenado en relación a este caso y falleció en 2019.
El pedido de preservación del avión busca fortalecer las investigaciones en curso y proporcionar más evidencias de los crímenes cometidos durante el Plan Cóndor.