La recesión en Alemania será más intensa este año de lo que se esperaba, mientras la economía nacional se va contrayendo, con una caída del PIB estimada del 0,4 %, calcula el Instituto Ifo de Múnich. En marzo, los economistas alemanes pronosticaban una caída del PIB del 0,1 %.
"La economía alemana está saliendo muy lentamente de la recesión", reconoció este miércoles en Berlín Timo Wollmershäuser, responsable del departamento de las previsiones del instituto.
En sus pronósticos para el próximo año, el crecimiento del PIB también se ve reducido: un 1,5 %, en comparación con el 1,7 % de los cálculos previos. La inflación, por su parte, se aliviará y bajará del 6,9 % del año pasado al 5,8 % en 2023 y al 2,1 % en 2024.
Este año también se prevé un leve aumento de la tasa de desempleo. El número de parados crecería de 2,42 millones de personas a 2,55 millones y volvería a bajar hasta 2,45 millones en 2024, lo que corresponde a unas tasas de desempleo del 5,3 % en 2023 y del 5,5 % en 2024, frente al 5,3 % del año pasado.
Debido a la elevada inflación, se espera que este año disminuya un 1,7 % el consumo privado, que volvería a incrementarse solo en 2024, en un 2,2 %. Por otro lado, el nuevo endeudamiento público caerá de 106.000 millones de euros en 2022 a 69.000 millones este año y a 27.000 millones el año que viene, según las estimaciones del Instituto Ifo.