La legislatura de mayoría demócrata del estado de Nueva York aprobó este martes un proyecto de ley que brinda protección legal a los médicos que receten y suministren píldoras abortivas a pacientes residentes en los estados que prohíben o restringen el aborto.
Según la resolución, los médicos que actúan en ese estado y ayudan a interrumpir embarazos indeseados con píldoras del día después, o que imparten consultas al respecto por medio de telesalud a mujeres residentes en otras regiones del país, estarán protegidos contra enjuiciamientos. Los proveedores de esta clase de servicios y consultas estarán asimismo a salvo de responsabilidad profesional por tales asuntos y no afrontarán aumentos en las tarifas del seguro por mala práctica.
Algunos medios relacionaron la iniciativa con el fallo de la Corte Suprema de EE.UU. que revocó hace un año el derecho federal al aborto. El cambio permitió a los estados legislar uno a uno sobre el tema y dio paso a una serie de restricciones en una veintena de ellos. Así, en marzo pasado Wyoming se convirtió en el primer estado de EE.UU. en prohibir el uso o la prescripción de píldoras abortivas, al declarar ilegal "recetar, dispensar, distribuir, vender o usar cualquier fármaco con el propósito de procurar o realizar un aborto".
La gobernadora Kathy Hochul, que todavía no ha promulgado el proyecto de ley aprobado, expresó previamente su apoyo a la iniciativa. Su portavoz aseguró a AP, por correo electrónico, que el ejecutivo está "revisando la legislación".
Por su parte, el presidente del ayuntamiento neoyorquino, Carl Heastie, planteó su postura en un comunicado: "Es nuestra obligación moral ayudar a las mujeres de todo el país con su autonomía corporal, protegiendo a los médicos de Nueva York de los esfuerzos judiciales de los extremistas contra el derecho a decidir", afirmó.
Más de la mitad de los abortos realizados en Estados Unidos se efectúan hoy en día mediante esos medicamentos, según datos de la asamblea legislativa.