Dos clavadistas mexicanos abrieron cuentas en OnlyFans, una plataforma para creadores de contenido caracterizada por su naturaleza mayoritariamente erótica, para poder obtener recursos que les permita seguir participando en competiciones internacionales.
El primero fue Diego Balleza, de 28 años, quien abrió su cuenta en marzo, y le siguió Andrés Villareal, de 26, que hizo lo mismo en junio. Ambos participaron en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.
Por delante tienen el Mundial de Natación en la ciudad japonesa de Fukuoka, que se celebrará entre el 14 y el 30 de julio; los Juegos Panamericanos en Santiago de Chile, a realizarce del 20 de octubre al 5 de noviembre; y los Juegos Olímpicos de París en verano de 2024. Y todo ello sin recursos, después de que se les retirara la beca pública que recibían de 30.000 pesos (algo más de 1.700 dólares).
"OnlyFans es una manera de seguir adelante", contaba Balleza a Milenio en una entrevista en la que afirmaba que "muchos compañeros" se encuentran en la misma situación después de medio año de dejar de recibir su sueldo federal. Para él no es un "tabú", porque muchos deportistas europeos tienen perfiles OnlyFans, asegura. "No lo veo mal, simplemente soy libre de expresar con mi cuerpo", explicó.
Escándalo institucional
La situación de los nadadores mexicanos se volvió crítica a partir de enero de este año cuando la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) dejó de pagar a los deportistas afiliados a la Federación de Natación.
El punto de inflexión ocurrió cuando la World Aquatics, la federación internacional en esta disciplina, intervino la institución mexicana después de que se descubriera un desfalco de casi 9 millones de dólares achacado a su entonces presidente, Kiril Todorov. Tras ello, la comisionada, Ana Guevara, se negó a facilitar recursos a un nuevo comité que iba a mediar en la crisis.
El golpe económico afectó al conjunto de los deportistas mexicanos de este sector, que se vieron obligados a solventar por su propia cuenta los gastos para poder seguir compitiendo a nivel internacional.
Así, las clavadistas Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez consideraron subastar sus medallas olímpicas porque no tenían fondos para viajar a Japón y una aerolínea se ofreció a ayudarlas. Algo similar ocurrió con otros clavadistas.
El equipo de natación artística puso a la venta trajes de baño y toallas conmemorativas para conseguir fondos para el Mundial de Egipto y llegaron a pedir ayuda al multimillonario Carlos Slim.
En paralelo, algunas nadadoras y entrenadores presentaron demandas en los tribunales. Interpusieron un recurso de amparo para que Conade les restituyera sus becas y un juez federal les dio la razón este mes.