Los mosquitos portadores de infecciones como el dengue, el chikungunya o la fiebre del Nilo Occidental se están extendiendo hacia el norte y el oeste de Europa, según los datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC en inglés) publicados este jueves.
Olas de calor anormales, inundaciones frecuentes y veranos prolongados crearon las condiciones favorables para la reproducción y distribución de los mosquitos de los especies 'Aedes albopictus' y 'Aedes aegypti', que transmiten estos peligrosos virus.
De acuerdo con los datos, en 2022 se notificaron 1.133 casos de contagio y 92 muertes por infección por el virus del Nilo Occidental en la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE), de los cuales 1.112 fueron registrados en 11 países, un número de casos récord desde el máximo año epidémico, en 2018.
"En los últimos años hemos asistido a una propagación geográfica de especies invasoras de mosquitos a zonas de la UE y el EEE que antes no estaban afectadas", advirtió Andrea Ammon, directora del ECDC.
"Si esto continúa, podemos esperar ver más casos y posiblemente muertes por enfermedades como el dengue, el chikungunya y la fiebre del Nilo Occidental. Los esfuerzos deben centrarse en formas de controlar las poblaciones de mosquitos, mejorar la vigilancia y hacer cumplir las medidas de protección personal", agregó.
El dengue suele ser leve o asintomático, pero también puede provocar fiebre alta, fuertes dolores de cabeza y vómitos. En los casos graves, puede resultar en hemorragias en las encías, dolor abdominal e incluso la muerte.
La fiebre chikungunya causa fiebre y dolor articular intenso, a menudo debilitante, de duración variable. Otros síntomas son hinchazón articular, dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas, fatiga y erupción cutánea. Tiene síntomas similares a los del dengue, lo que puede conducir a diagnósticos erróneos.
La fiebre del virus del Nilo Occidental se desarrolla generalmente de manera asintomática, pero algunas personas pueden experimentar síntomas como fiebre, dolor de cabeza y erupciones cutáneas, y en los casos graves puede conducir al coma, la parálisis o la muerte. No existe prevención ni tratamiento específicos para esta enfermedad.