La Administración del gobernador de Nueva Jersey (EE.UU.), Phil Murphy, ha demandado a tres distritos escolares por adoptar políticas escolares que requieren que el personal notifique a los padres si sus hijos muestran signos de cambio de identidad de género, así como el deseo de cambiar de nombre o si solicitan ser llamados por otros pronombres.
Las demandas fueron presentadas este miércoles por el fiscal general Matt Platkin contra los Distritos y Juntas Escolares de Manalapan-Englishtown, Marlboro Yownship y Middletown, alegando que sus políticas violan la Ley contra la Discriminación de Nueva Jersey y ponen en riesgo a los estudiantes transgénero.
"En Nueva Jersey no toleraremos ninguna acción de las escuelas que amenace la salud y la seguridad de nuestros jóvenes", dijo Platkin. "Estas políticas violan nuestras leyes y no cederemos en proteger a nuestra comunidad LGBTQ+, especialmente a nuestros niños, de la discriminación", agregó.
Las demandas llegan en un momento de intenso debate social, tanto en Nueva Jersey como a escala nacional, sobre las obligaciones y derechos que tiene las escuelas para notificar a los padres la sexualidad o identidad de género de los estudiantes.
Identidad de género y consentimiento
Las políticas de los tres distritos fueron promulgadas el martes, 20 de junio, según la oficina del Fiscal General. Manalapan-Englishtown y Middletown, sostienen que si un estudiante solicita una "adaptación de transición social pública" o que se dirijan a él/ella por primera vez por su pronombre preferido, se debe informar a los padres o tutores. De lo contrario, las conversaciones sobre la identidad de género de un estudiante son confidenciales. Mientras, la política de Marlboro no limita la notificación al hecho de que un niño solicite dicha "adaptación". En general, las políticas establecen margen para las excepciones si hay razón para creer que la notificación a los padres puede poner al estudiante en peligro.
La política de Manalapan también señala que, para los alumnos de jardín de infancia a quinto grado, "la responsabilidad de determinar la identidad de género recae en sus padres/tutores".
Mientras, la guía del estado establece que las escuelas "deben asegurarse" de que los estudiantes sean llamados por los nombres y pronombres de su preferencia, que se les permita vestir "de acuerdo con su identidad de género" y que "no se requiere el consentimiento de los padres" para que el distrito acepte la "afirmación de identidad de género" del estudiante.
"Las políticas escolares que destacan o se enfocan en los jóvenes LGBTQ+ van en contra del compromiso de larga data de nuestro Estado con la igualdad", expresó en un comunicado Sundeep Iyer, director de la DCR de la Fiscalía General. "Nuestras leyes prohíben la discriminación por motivos de identidad o expresión de género, simple y llanamente, y no flaquearemos en nuestro compromiso de hacer cumplir esas protecciones", agregó.
Por su parte, Marc Zitomer, abogado de la junta escolar de Marlboro, dijo que la nueva política no es ilegal y aseguró que confía que equilibrará los derechos de los padres y de los estudiantes.
"No estamos de acuerdo con el argumento del Fiscal General de que, de alguna manera, es discriminatorio o inapropiado notificar a un padre que su hijo menor está cambiando su identidad o expresión de género", sostuvo. "Nuestra posición es la de que mantener a los padres en la ignorancia sobre temas importantes que involucran a sus hijos es contrario a la intuición y es contrario a la jurisprudencia bien establecida de la Corte Suprema de EE.UU., que dice que los padres tienen el derecho constitucional de dirigir y controlar la crianza de sus hijos".