La crisis política que estalló en Argentina luego de la violenta represión policial que se llevó a cabo el martes en la provincia de Jujuy, en el norte del país, se tradujo en un clima de permanente tensión que está marcado por las campañas presidenciales.
En Buenos Aires, organizaciones sociales confirmaron que mantendrán un plantón frente a la Casa de Jujuy hasta que todas las personas detenidas en las manifestaciones sean liberadas.
Ello comenzó a ocurrir el jueves por la noche. Gracias a la presión de diferentes colectivos, el Gobierno de Jujuy permitió que salieran 40 personas que estaban detenidas en el Penal del Alto Comedero.
Algunos mostraron los golpes que, aseguran, les propinaron los policías durante la detención y mientras los tuvieron encerrados. Otros denunciaron el robo de sus pertenencias. Todos coincidían en la violación de su derecho a la protesta y en los presuntos abusos cometidos por las fuerzas de Seguridad.
En algunos casos, se trata de ciudadanos que ni siquiera acudieron a las marchas masivas que se realizaron para repudiar una controvertida reforma constitucional que impulsó el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y que terminó con represión, cientos de heridos y detenidos, y una crisis política que escaló a nivel nacional.
Según denuncias en videos, algunos policías vestidos de civil habrían ido a capturar a personas a sus casas en vehículos particulares, por lo que las detenciones serían ilegales.
En campaña
Las primeras listas que dieron a conocer las organizaciones rescataban los nombres de 68 personas detenidas, por lo tanto, todavía faltan decenas por ser liberadas.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), una de las organizaciones de derechos humanos más importantes de Argentina, explicó que los problemas no han terminado para quienes ya obtuvieron su libertad.
"A las secuelas de golpes y malos tratos, hay que sumar que les quedan abiertas causas penales o contravenciones por las que deberán seguir yendo a la justicia", señalaron desde el centro para destacar cómo la vida de los detenidos queda trastornada.
"Se condiciona la posibilidad de seguir ejerciendo su derecho a la protesta. Por eso no podemos aceptar que manifestarse sea considerado un delito", advirtieron.
La crisis escaló tanto, que se pronunciaron el mandatario Alberto Fernández; la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner; y todos los precandidatos presidenciales, ya que el país está sumido en las campañas rumbo a las elecciones generales del próximo 22 de octubre.
Pero también tuvo un impacto político directo, ya que este viernes el jefe de Gobierno de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, confirmó que el gobernador de Jujuy será su candidato a la vicepresidencia en la fórmula que participará en las internas de la coalición de derecha Juntos por el Cambio.
"Es un tipo valiente y esta semana tuvimos una muestra de su temple", dijo al celebrar que Morales no haya cedido a las demandas de los manifestantes.
Por otra parte, este viernes terminó el paro nacional de dos jornadas que los gremios docentes realizaron a nivel nacional para solidarizarse con sus colegas de Jujuy, ya que el conflicto en la provincia incluye los reclamos por alzas salariales que no han sido resueltos.
En la provincia, mientras tanto, se mantienen los bloqueos de carreteras y se prevé la reanudación de las protestas en los próximos días.