SpaceX necesitará unas seis semanas más para terminar de implementar cientos de cambios en su cohete más grande y potente, el Starship, antes de que esté listo para el segundo intento de alcanzar la órbita, dijo el sábado el fundador de la compañía, Elon Musk, informa Bloomberg.
La empresa aeroespacial ha introducido más de 1.000 modificaciones en el Starship tras el primer lanzamiento de prueba de abril, cuando el cohete explotó minutos después de despegar.
"Así que creo que la probabilidad de que el próximo vuelo funcione, o llegue a la órbita, es mucho mayor que el anterior", aseguró Musk. "Tal vez sea del 60 %; depende de lo bien que lo hagamos en la separación de etapas", agregó, explicando que los cambios más cruciales están en la forma en que el aparato se separa durante el lanzamiento.
Musk también señaló que SpaceX ha decidido apostar por el método de marcha en caliente, un proceso en el que los motores de la nave se encienden mientras el propulsor Super Heavy sigue acoplado.
"Es algo que los soviéticos y los rusos han utilizado en sus diseños espaciales", explicó el magnate. Además, el empresario reveló que la inversión en el proyecto Starship podría alcanzar los 3.000 millones de dólares este año.