La Policía israelí detuvo este domingo a tres empleados de las Naciones Unidas bajo la sospecha de intentar introducir en el país cocaína líquida procedente de Jordania camuflada como componentes para fabricar perfumes, informa la prensa local.
Al inspeccionar el equipaje de los sujetos, que trabajaban en Siria, cerca de la frontera con Israel, los funcionarios de aduanas decidieron verificar el contenido de los numerosos frascos que portaban los viajeros, ya que es una práctica extendida entre los contrabandistas el hecho de disolver la cocaína en líquido para disfrazarla y luego volver a convertirla en polvo.
Al principio, las sospechas fueron corroboradas por un perro detector de droga que reaccionó ante las maletas. Más tarde, después de realizar un análisis químico, se descubrió que al menos una de las botellas contenía cocaína líquida.
Actualmente, los sospechosos se encuentran bajo custodia, al tiempo que el Distrito Norte de la Policía de Israel se hizo cargo de la investigación.