El escalofriante caso de la desaparición y presunto feminicidio de la argentina de 28 años Cecilia Strzyzowski arroja nuevos detalles a cuentagotas.
Este lunes, Fabiana González, asistente de los suegros de la desaparecida, admitió haber visto "un bulto envuelto en una manta marrón" en la casa de los Sena el 2 de junio, día en que la joven desapareció, hacia las 16:00 de la tarde, reveló la agencia Télam citando fuentes judiciales. Después de eso, salió "corriendo" de la vivienda.
González, que declaró por la noche ante el Poder Judicial de Chaco, es una de las siete personas detenidas por el caso.
Su testimonio coincide con el de la suegra de la desaparecida, Marcela Acuña, quien a principios de junio dijo haber visto un "bulto" ese día que parecía un cuerpo humano.
Indignación
Strzyzowski está desaparecida desde el 1 de junio en la provincia norteña de Chaco. Ese día se despidió de su familia supuestamente para irse de viaje con su novio, pero jamás se volvió a saber nada de ella.
Los fiscales afirman que tienen fuertes indicios de que fue asesinada por su pareja, César Sena.
Desde el momento de la desaparición de Strzyzowski, la sociedad argentina se ha movilizado a las calles para exigir justicia en el caso.
Repercusiones políticas
El caso tiene fuertes repercusiones políticas, ya que los padres del novio —Emerenciano Sena y Acuña— son dirigentes sociales de izquierda, vinculados al gobernador chaqueño, Jorge Capitanich.
Todos ellos también están detenidos y a la espera de juicio. Los otros tres presos son Gustavo Obregón, esposo de la asistenta; Gustavo Melgarejo, casero de uno de los campos de la familia; y Griselda Reinoso, pareja del casero.
Los investigadores creen que Strzyzowski pudo haber sido asesinada por ahorcamiento en la casa de los Sena, que luego fue trasladada a un campo donde fue descuartizada o triturada y sus restos depositados en distintos lugares.
La semana pasada Obregón confesó que él y César Sena habían arrojado su cuerpo sin vida a un río.
El Equipo Fiscal Especial que investiga la desaparición de Strzyzowski ordenó entonces un rastrillaje que permitió el hallazgo de un dije parecido al que usaba la víctima y de restos óseos, pero todavía no han sido peritados para confirmar que se trata de ella.