Arabia Saudita planea reducir el suministro de petróleo a EE.UU., lo que podría llevar al endurecimiento del mercado, reporta Bloomberg este lunes.
El reino ha dado un paso unilateral para disminuir en julio la producción de crudo diaria en un 10 %, hasta alcanzar los 9 millones de barriles, lo que representa el mínimo desde 2011. Según estima la agencia, de llevar a cabo esta medida, Riad tendría menos de 6 millones de barriles diarios que pudan destinarse a las exportaciones.
La mayor parte de esta cantidad se destinará a países asiáticos porque el gigante petrolero estatal Saudi Aramco ha dicho a varias refinerías en Asia que recibirían tanto crudo como solicitaran, lo que significa que cualquier recorte se sentirá en Europa y EE.UU., reza la publicación.
Además, a partir de julio Saudi Aramco estableció para el petróleo Arab Light, que vende a EE.UU., una prima de 7,15 dólares por barril, lo que sería su máximo histórico. De acuerdo con Bloomberg, supera en más de dos veces al mayor nivel prepandémico.
Washington se hizo también menos dependiente del crudo saudita. Si en 2017 EE.UU. adquirió 1 millón de barriles diarios, este año el nivel cayó a menos de 500.000. No obstante, analistas de Bloomberg opinan que EE.UU. tendrá problemas para diversificar a sus proveedores porque productores de petróleo como Rusia, Irán y Venezuela están bajo sanciones occidentales. Por ello, "probablemente sea la mejor oportunidad que tiene Riad para aumentar precios".