La corbeta Rezki, construida para la Flota del Pacífico de Rusia en la planta naval de Amur, ha destruido un misil de crucero disparado desde un barco enemigo simulado durante unas pruebas en el mar de Japón, informa este miércoles el Ministerio de Defensa ruso.
El papel del enemigo lo ha desempeñado un barco con misiles R-20, que lanzó un proyectil de crucero antibuque Moskit hacia la zona donde se encontraba la corbeta. El lanzamiento se efectuó desde una distancia superior a los 90 kilómetros.
Acto seguido, los efectivos de la división radiotécnica de la corbeta Rezki han detectado a tiempo el lanzamiento del proyectil y han empezado su monitoreo, tras lo cual el sistema de misiles antiaéreos Redut de la nave ha destruido el objetivo supersónico a una distancia segura para la embarcación. Simultáneamente, el misil supersónico ha sido atacado por un sistema de artillería A-190 de 100 milímetros de calibre.
El área de lanzamiento de misiles estaba cerrada para la navegación civil. La seguridad ha sido proporcionada por 15 buques de guerra y buques de apoyo de la Flota del Pacífico de Rusia.