El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, manifestó en una entrevista con Wall Street Journal publicada este 29 de junio que rechazó los llamados de Washington y Kiev para armar a Ucrania debido a "preocupaciones" que no afectan directamente a los países occidentales.
"Tenemos preocupaciones que no creo que tenga ninguno de los aliados occidentales de Ucrania", ha argumentado. Netanyahu explicó que existe el peligro de que el armamento israelí, en caso de ser entregado a Ucrania, sea robado y entregado a Irán, el mayor adversario del país en la región.
Entre otras armas, la preocupación del mandatario en este contexto se refiere al sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro, que protege a Israel y fue desarrollado junto con EE.UU. Netanyahu también afirmó que algunas de las armas suministradas a Ucrania por Occidente están apareciendo en las fronteras de su país.
De acuerdo con el medio, el embajador de Ucrania en Israel, Yevgueni Kornichuk, ha calificado de "suposiciones totalmente ficticias y especulativas" los temores de que las armas terminen en manos iraníes. Kiev ya había acusado al Gobierno de Israel de optar por una "estrecha cooperación" con Rusia en lugar de apoyar a Kiev suministrándole equipo militar.
En respuesta, el Ministerio de Exteriores israelí citó al embajador ucraniano para expresarle su protesta por esos comentarios. Además, el canciller israelí, Eli Cohen, señaló que su país envió asistencia humanitaria millonaria a Kiev "de una manera sin precedentes", y que está probando en Ucrania un sistema israelí de alerta aérea.