El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, afirmó el martes que en la Unión Europea (UE) no existe ni paz ni prosperidad debido a las decisiones que ha tomado el bloque comunitario en el marco del conflicto ucraniano.
"La UE fue creada por dos cuestiones. La primera es la paz, y ahora estamos en una guerra. La segunda fue la prosperidad, y [respecto a] la economía, se está volviendo cada vez más problemático y difícil mantener la competencia, y traer prosperidad a la gente se está haciendo más y más complicado", dijo Orbán en una entrevista con el periódico alemán Bild.
La declaración se produjo cuando el mandatario fue cuestionado sobre si podía explicar la creciente popularidad del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). Orbán aseguró que "Europa está viviendo bajo condiciones muy difíciles" y esto podría ser la causa de que estén surgiendo "los llamados partidos de protesta", recalcando que no hablaba de Alemania, sino de Europa en general.
Hungría se destaca entre los miembros de la UE por haber criticado de forma persistente el enfoque de Occidente sobre el conflicto en Ucrania. Según Budapest, armar y entrenar a las tropas de Kiev y castigar a Rusia con sanciones económicas no ha acercado más la paz y ha causado graves daños al propio bloque comunitario.
En este sentido, en una reunión mantenida este martes con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, Orbán calificó de "totalmente frívola" y "no apta para un debate posterior" la propuesta de la Comisión Europea para modificar el presupuesto de la UE e incluir una subvención por valor de 50.000 millones de euros (unos 54.500 millones de dólares) para Ucrania, según un comunicado de la página oficial del primer ministro húngaro.
Budapesta recalca que el uso de los fondos europeos puestos a disposición de Kiev desde el comienzo del conflicto ucraniano "sigue sin estar claro". Al mismo tiempo, el Gobierno húngaro sostiene que Bruselas desea gastar más miles de millones de euros para apoyar la afluencia de inmigrantes ilegales a Europa, en lugar de intentar detener este fenómeno.