Un nuevo escándalo salpica a la familia Fujimori en Perú tras la divulgación de unos audios en poder de la Administración para el Control de Drogas de EE.UU. (DEA, por su sigla en inglés) que fueron enviados al Ministerio Público andino, quien a su vez los filtró a la prensa local.
El exsecretario general del partido Fuerza Popular, Joaquín Ramírez, fue grabado mientras hablaba con un excolaborador de la DEA, Jesús Vásquez, acerca del exmandatario Alberto Fujimori, y de su hija, la excandidata presidencial, Keiko Fujimori.
Según las transcripciones, enviadas por la Justicia estadounidense a la Fiscalía peruana, Ramírez le contó a Vásquez que se había convertido en el hombre de confianza tanto de Keiko como de su padre.
En la conversación le explicó que el exmandatario tiene una serie de beneficios en el penal de Barbadillo, ubicado dentro de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) del distrito de Ate, en la provincia de Lima.
"Él tiene teléfono, computadora, todo tiene ahí", afirmó el exsecretario general del partido fujimorista en la reproducción difundida por el canal Latina Noticias.
Además, relató que el expresidente (1990-2000) lo invitó a una parrilla. "Él los prepara [y también] pinta unos cuadros bien bonitos", agregó.
Fujimori cumple una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad en Barbadillo.
Presunto lavado de Keiko
Ramírez también desveló que la expostulante gastó 16 millones de dólares en la campaña presidencial de 2011, empero ella declaró a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) que obtuvo 6,3 millones de dólares.
Keiko Fujimori, quien tiene prohibido salir de Perú, está acusada por los presuntos delitos de crimen organizado, lavado de activos, obstrucción a la justicia y falsa declaración. El Ministerio Público pide 30 años de cárcel para ella.