La contraofensiva de las tropas ucranianas será "muy sangrienta", afirmó este viernes el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., el general Mark Milley, al intervenir en el Club Nacional de Prensa.
La contraofensiva ucraniana será "muy difícil, muy larga y muy, muy sangrienta", y "nadie debe abrigar ilusiones sobre todo eso", dijo Milley. "[Los ucranianos] luchan contra un país muy considerable con 140 millones [de personas] de población, nueve husos horarios, un gran Ejército, muchas municiones y así sucesivamente", afirmó.
Además, Milley constató que la contraofensiva se realiza más lentamente de lo pronosticado, pero dijo que esto no le sorprende. "Es parte de la naturaleza de guerra", explicó. "¿Sucede más lentamente que lo que ordenadores pudieron haber dicho u otras personas pudieron haber dicho? Sí, y lo que yo dije es que tardaría seis, ocho o diez semanas", sostuvo.
Medios occidentales sobre la contraofensiva
Las declaraciones de Milley tienen lugar en un contexto de reportes mediáticos que mencionan los problemas que enfrentan las tropas de Kiev ante la buena preparación de las defensas rusas. El lunes, Politico reportó, citando a funcionarios ucranianos, que la actividad de la aviación rusa, los campos minados y el mal tiempo obstaculizan el avance de las tropas ucranianas en el marco de su contraofensiva. Forbes también calificó este martes la "ampliamente anticipada" contraofensiva ucraniana como un "desastre" por las pérdidas de vehículos de combate y tanques de fabricación occidental, así como una cantidad significativa de efectivos.
Además, según funcionarios estadounidenses anónimos, citados este lunes por The New York Times, al menos 17 de los 113 de los mencionados carros de combate (es decir, más de un 15 %) han sido dañados o destruidos durante la contraofensiva.
Al mismo tiempo, Christopher Cavoli, máximo comandante de la OTAN en Europa, en una reunión privada la semana pasada, afirmó, citado por Financial Times, que Ucrania aún no ha logrado éxitos significativos durante su operación militar y que estaba esforzándose por sobreponerse a las defensas rusas.
Reacción de Kiev
Entre tanto, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, admitió la semana pasada que la contraofensiva de Kiev va "más lenta de lo deseado". "Algunos creen que es una película de Hollywood y esperan resultados ahora. No lo es. Lo que está en juego es la vida de las personas", dijo el mandatario ucraniano y apuntó que la contraofensiva se complica por los vastos campos de minas preparados por las fuerzas rusas.
El ministro de Defensa de Ucrania, Alexéi Réznikov, afirmó que "las expectativas sobre el plan de la actual contraofensiva han sido sobreestimadas", calficando la fase en curso como "operación preparatoria".