La FIFA pondrá a prueba un cambio drástico en la regla del fuera de juego con el objetivo de perfeccionar la manera en la que se sanciona y terminar con los polémicos 'offside' por milímetros que señala el sistema de videoarbitraje (VAR).
Actualmente, la Junta de la Asociación Internacional de Fútbol (IFAB, por sus siglas en inglés), la asociación encargada de definir las reglas del fútbol a nivel mundial, precisa en su reglamento que "un jugador estará en fuera de juego si cualquier parte de su cabeza, cuerpo o pies se halla más cerca de la línea de meta contrario que el balón y el penúltimo adversario".
En ese contexto, la FIFA y la IFAB ahora buscan que solamente se sancione el fuera de juego cuando todo el cuerpo del futbolista se encuentre adelantado. El nuevo concepto tendrá una etapa de evaluación en las categorías juveniles de Suecia (Sub-21 masculina y Sub-19 femenina) y también está previsto que se lleve a cabo en Italia y Países Bajos.
"Dudamos un poco al principio, pero después sentimos que estaba bien, que debíamos participar de esto. Especialmente después de hablarlo con estas categorías, que están expuestas al experimento", expresó Per Widen, jefe de desarrollo de la Asociación Sueca de Fútbol. "Es divertido estar involucrado en algo así desde el principio. La FIFA nos lo vendió bien. Confían mucho en nuestro fútbol y saben que tenemos una buena organización", agregó.
Por su parte, el reconocido árbitro internacional sueco Jonas Eriksson manifestó: "Si esto nos lleva a un fútbol más atractivo, como marca la visión de la FIFA... creo que se debería beneficiar a los atacantes, todos quieren eso. Será bueno. Habrá más goles, será divertido verlo. Todos quieren eso".
La propuesta también es conocida como ley Wenger, en honor al francés Arsène Wenger, que fue el entrenador más exitoso de la historia del Arsenal F.C e ideó el proyecto cuando tomó el cargo de director de Desarrollo del Fútbol Mundial en la FIFA en 2019.
El ente regulador del fútbol espera analizar los resultados de la prueba piloto y así pulir los detalles para la aplicación definitiva del nuevo reglamento.