Demandan a Twitter por supuesto impago de servicios de oficina en cuatro países
Twitter enfrenta una demanda por supuesto impago de más de 700.000 dólares en facturas relacionadas con el equipamiento de oficinas, incluida su sucursal cerrada en Sídney (Australia), informan medios locales.
Facilitate Corporation, empresa australiana de gestión y ejecución de proyectos de equipamiento comercial, presentó una demanda ante el Tribunal de Distrito en California (EE.UU.), en la que alega que el gigante de redes sociales dejó de pagar las facturas por sus servicios en Londres (Reino Unido), Dublín (Irlanda), Singapur y Sídney.
Twitter contrató en 2015 a esa compañía para que construyera y desarrollara sus espacios de oficina en varias ciudades, pero desde el pasado mes de octubre dejó de pagar por las facturas, aseguró Facilitate Corporation. Asimismo, detalló que los impagos empezaron tras la adquisición del servicio de microblogueo por parte del multimillonario Elon Musk.
"Dejó de pagar el alquiler"
"Twitter dejó de pagar el alquiler de algunas de sus oficinas y dejó de pagar a varios proveedores cuyos servicios todavía estaba usando", rezan los documentos judiciales. "También canceló muchos contratos y dejó de pagar a las personas a las que debe dinero", añaden.
Pese a esta situación, Facilitate Corporation siguió "manteniendo correspondencia sobre las facturas pendientes con sus contactos restantes" en Twitter, que ni siquiera "cuestionó los montos adeudados y tampoco ofreció una justificación por los impagos".
Además, la empresa demandante aseguró que entre principios de 2022 e inicios de 2023, brindó servicios a Twitter en Londres y en Dublín para la instalación de sensores, así como para la construcción de una oficina completa en Singapur. Luego de que la compañía de redes sociales saliera de Australia con el fin de reducir costos, Facilitate desmanteló y almacenó temporalmente todos los objetos que se encontraban en la oficina de Sídney.
En su demanda, la empresa australiana exige a Twitter el pago de las facturas en cuestión, más los intereses y los respectivos reparos por daños. De momento, la empresa propiedad de Musk no ha presentado ninguna respuesta.