Donald Felix Zampach, un residente de Poway (California, EE.UU.), ocultó la muerte de su madre durante más de 30 años para cobrar sus subsidios gubernamentales, según un comunicado publicado la semana pasada por la Oficina del Fiscal Federal por el Distrito Sur de California, Randy Grossman.
Según un acuerdo de culpabilidad, la madre de Zampach falleció en Japón en 1990 y, en aquel entonces, recibía una pensión de viudedad de la Administración del Seguro Social y una renta vitalicia del Servicio de Contabilidad Financiera del Departamento de Defensa.
Justo antes de su fallecimiento, el hombre —que ahora tiene 65 años— transfirió de manera fraudulenta su casa de Poway a su progenitora y se declaró en bancarrota personal sin revelar ni su propiedad ni los pagos estatales de los que se estaba beneficiando.
Tras la muerte de la mujer, mantuvo sus cuentas bancarias, falsificó su firma en los certificados de elegibilidad para conservar las prestaciones y presentó declaraciones de impuestos federales falsificadas, haciéndose pasar por su madre, durante más de dos décadas.
Otros delitos
Ahora Zampach ha admitido que entre noviembre de 1990 y septiembre de 2022 percibió al menos 830.238 dólares en dinero público robado destinado a su madre, además de haber usado la identidad de esta para abrir cuentas de crédito de manera fraudulenta en al menos nueve instituciones financieras distintas, lo que provocó a esas entidades pérdidas de más de 28.000 dólares.
Asimismo, el hombre reconoció haber lavado el dinero robado para pagar la hipoteca de su casa de Poway con el objetivo de ocultar tanto su propiedad como el hecho de que el dinero que utilizó era de origen ilícito.
"Se cree que este delito es el fraude más grande y de mayor duración de su tipo en este distrito", afirmó Grossman. "Por su engaño, se enfrentará a la justicia", añadió, al mismo tiempo que agradeció al equipo de la Fiscalía y a las agencias de investigación que han llevado el caso.
Zampach, que fue puesto en libertad bajo fianza, aceptó pagar más de 830.000 dólares en concepto de confiscación, incluido el embargo de su casa en Poway, para resarcirse de sus crímenes. Está previsto que sea juzgado el próximo 20 de septiembre.