Un grupo de investigadores del Australian Sports Brain Bank (ASBB) ha confirmado el primer diagnóstico mundial en una deportista mujer de la enfermedad cerebral degenerativa encefalopatía crónica traumática (ECT), según un artículo publicado la semana pasada en la revista Acta Neuropathologica.
Concretamente, le fue diagnosticada a la australiana Heather Anderson, exjugadora de rugby de las Adelaide Crows que, tras una corta carrera plagada de lesiones —incluida, al menos, una conmoción cerebral— tuvo que retirarse en 2017 y se quitó la vida el pasado mes de noviembre a los 28 años.
El profesor Michael Buckland, director del ASBB y coautor del estudio, explicó que detectaron la enfermedad en una "etapa baja", consistente con la joven edad de Anderson, detallando que descubrieron que "tenía tres lesiones definidas en el cerebro".
Paso significativo
Asimismo, el experto afirmó que este diagnóstico supone un paso significativo que ayuda a comprender mejor los efectos que tiene en el cerebro de las mujeres la práctica prolongada de deportes de contacto.
"Si bien hemos estado encontrando ECT en hombres durante bastante tiempo, creo que esto es realmente la punta del iceberg y es una verdadera bandera roja de que ahora que las mujeres están participando [en deportes de contacto] igual que los hombres, vamos empezar a ver más y más casos de ECT en mujeres", explicó.
Por su parte, Alan Pearce, neurólogo y coautor de la investigación, señaló que el estudio ha estado limitado debido a la falta de apoyo de los principales códigos deportivos, añadiendo que espera que el diagnóstico de Anderson sea una llamada de atención para la liga femenina de rugby de Australia.
"A pesar de que sabemos que las mujeres tienen mayores tasas de conmoción cerebral, en realidad no hemos obtenido ninguna evidencia a largo plazo hasta ahora", comentó. "Así que este es un estudio de caso muy significativo", concluyó.