El líder de Hong Kong promete perseguir a ocho activistas opositores "así vayan al fin del mundo"
El líder de Hong Kong, John Lee, ha declarado este martes que los ocho activistas residentes en el extranjero sobre los que pesan órdenes de detención por presuntos delitos contra la seguridad nacional serían "perseguidos de por vida", informó South China Morning Post.
"Poner en peligro la seguridad nacional es un delito grave y el Gobierno [de Hong Kong] hará cumplir la ley estrictamente. El Gobierno utilizará todos los medios legales y, en la medida de nuestras posibilidades, hará que estos delincuentes que ponen en peligro la seguridad nacional rindan cuentas... Aunque estos fugitivos vayan al fin del mundo, las autoridades perseguirán a estos delincuentes de por vida", señaló Lee en una rueda de prensa en Hong Kong.
La Policía hongkonesa presentó este lunes cargos contra los activistas, acusándolos de graves delitos, entre ellos colusión extranjera e incitación a la secesión, en el marco de la Ley de la Seguridad Nacional. Asimismo, ofreció recompensas de un millón de dólares de Hong Kong (unos 127.700 dólares estadounidenses) por información que condujera la detención de cada uno de las activistas.
Las autoridades acusan a los activistas de pedir a potencias extranjeras que impusieran sanciones a Hong Kong y a China. "Ellos han fomentado las sanciones... para destruir Hong Kong e intimidar a funcionarios", expresó a Reuters Steve Li, oficial del departamento de seguridad nacional de la policía.
"No he aceptado financiación de ningún gobierno extranjero ni trabajo para ninguna agencia gubernamental. No acepto órdenes ni mandatos", afirmó uno de los activistas acusados, Nathan Law, en Twitter. "Si reunirse con políticos extranjeros, asistir a seminarios y audiencias son 'connivencia con fuerzas extranjeras', muchos funcionarios de HK [Hong Kong] deberían tener problemas legales", añadió.
4. I have not accepted any foreign govt funding, nor am I employed by any govt agencies. I don't accept any commands or orders. If meeting foreign politicians, attending seminars & hearings are "colluding with foreign forces", a lot of HK officials should be in legal trouble.
— Nathan Law 羅冠聰 (@nathanlawkc) July 3, 2023
Por su parte, Estados Unidos condenó el lunes este anuncio, argumentando que "la aplicación extraterritorial de la Ley de Seguridad Nacional impuesta por Pekín es un precedente peligroso que amenaza los derechos humanos y las libertades fundamentales de personas de todo el mundo".
Asimismo, el ministro británico de Asuntos Exteriores, James Cleverly, señaló que su Gobierno "no toleraría ningún intento de China de intimidar y de silenciar a individuos en el Reino Unido y en el extranjero". Su homóloga australiana, Penny Wong, se mostró profundamente decepcionada y expresó su preocupación por la amplia aplicación de la Ley de Seguridad Nacional.
Australia is deeply concerned by reports of Hong Kong authorities issuing arrest warrants for democracy advocates, including those in Australia.Freedom of expression and assembly are essential to our democracy and we support those in Australia who exercise those rights.
— Senator Penny Wong (@SenatorWong) July 4, 2023
Por su parte, la vocera del ministerio de Exteriores de China, Mao Ning, ha subrayado en rueda de prensa que los acusados "llevan mucho tiempo participando en actividades anti-chinas destinadas a desestabilizar Hong Kong". La funcionaria agregó que "los asuntos de Hong Kong son puramente internos de China y no admiten intromisiones de fuerzas externas".
"Los países implicados deben respetar la soberanía china y el estado de derecho en Hong Kong, dejar de prestar apoyo a los elementos anti-chinos que desestabilizan Hong Kong y renunciar a proporcionar un refugio seguro a los fugitivos", concluyó Ning, refiriéndose a los estados dónde se esconden los activistas.
La Ley de Seguridad Nacional fue aprobada en 2020, pese a las numerosas disputas y protestas anti-chinas que su alumbramiento había suscitado un año antes. Aunque Pekín justifica la legislación ante la necesidad de prohibir la secesión, la subversión del poder del Estado, las actividades terroristas y la injerencia extranjera, expertos enfatizan que estas medidas socavan la autonomía prometida a Hong Kong durante 50 años tras su traspaso del Reino Unido a China en 1997.
En 2021, EE.UU. impuso sanciones a siete funcionarios chinos por la represión de la democracia en Hong Kong. "Ante las decisiones adoptadas por Pekín el año pasado, que han ahogado las aspiraciones democráticas de la población de Hong Kong, estamos actuando. Hoy enviamos un mensaje claro de que Estados Unidos está resueltamente al lado de los hongkoneses", declaró el Secretario de Estado de entonces, Antony Blinken, en un comunicado.