Uruguay atraviesa una crisis hídrica sin precedentes recientes que, incluso, ha llamado la atención en los medios por un hecho singular. En el departamento de Florida, un puente que estaba sumergido bajo el agua se asomó ante la disminución del cauce.
El embalse en Paso Severino está situado sobre el río Santa Lucía Chico, a unos 90 kilómetros al norte de Montevideo y abastece de agua tanto a la capital como a las zonas aledañas.
En el lugar hay una placa con la fecha de inauguración: 30 de octubre de 1987, una época en la que el puente quedó hundido bajo el agua. Ahora solo hay barro y hierro corroído, como se plasma en fotos y videos tomados por drones.
"Hoy pasé por Canelón Grande y realmente eso asusta", confesó Julio Sánchez, un productor rural retirado de 78 años, a la agencia AFP.
Pese a la sequía, la represa de Paso Severino todavía aporta 150.000 metros cúbicos de agua para Montevideo y el área metropolitana.
Según medios locales, los valores de salinidad ya superan los niveles máximos permitidos. En menos de dos semanas, calculan que se agotarán las reservas de agua dulce.
El lunes, la Presidencia de la República alertó que la represa de Paso Severino bajó sus reservas a 1.173.573 metros cúbicos de agua, de un total de 70 millones de capacidad. Es decir, solo cuenta con 1,7 % del total disponible, reportó El Observador.
"Toda la sociedad tiene que tomar conciencia de que estamos ante un problema tremendo", instó Sánchez.