Un grupo de científicos polacos podría haber detectado la causa del brote de gripe aviar en gatos, cuyos casos se han venido registrando en diferentes regiones del país desde mediados de junio.
El virólogo Krzysztof Pyrc, uno de los jefes de la investigación, publicó este lunes en Twittter una declaración sobre los resultados del estudio, que vincula la enfermedad, poco frecuente en los felinos, con la carne en su dieta.
"Una evaluación de la situación ha mostrado que una de las vías probables de transmisión del patógeno es a través de los alimentos", afirmó el científico, que repasa varios razones, entre ellas, la aparición repentina del virus en gatos domésticos y callejeros en diferentes partes de Polonia; la ausencia de brotes de infección con transmisión de gato a gato; la alta similitud de las secuencias del virus obtenidas, así como las sugerencias de los mismos propietarios que sospechaban de la carne cruda.
Para verificar de forma preliminar esta teoría, los investigadores pidieron a los dueños de los animales enfermos que les enviaran muestras de la carne que habían comido sus mascotas.
Al realizar pruebas moleculares del virus, se descubrió que una de las cinco muestras lo contenía. Otros análisis mostraron que la carne no solo contenía el material genético del virus, sino también el virus infeccioso.
Aunque el patógeno podría haber llegado a las muestras más tarde, o incluso de manos de los propietarios, no se puede descartar que la carne cruda fuera la fuente de la infección, declararon los virólogos.
"Esto tampoco sería sorprendente, ya que ya en 2007 se informó de un caso de contaminación de carne de pato congelada con el virus H5N1 que provocó brotes de la enfermedad en Alemania", recordaron.
Tras estos hallazgos, los científicos hicieron un llamamiento a los servicios veterinarios y sanitarios del país para que examinen la carne disponible en el mercado nacional y consideren la posibilidad de incluir pruebas de detección del virus H5N1, ya que esta cepa altamente patógena de la gripe aviar también supone una amenaza para la vida humana.