El mercado bursátil de Harare, la capital de Zimbabue, está experimentando rápidos incrementos en cada sesión: con aumentos diarios de un 5 %, un 10 % e incluso un 20 %. Todos los repuntes de este año en la bolsa de valores suman un 800 %, un dato sin parangón en el mundo, según datos de Bloomberg.
Sin embargo, en un contexto de gran inestabilidad económica, con el país al borde de la crisis monetaria, el crecimiento del interés por la compra de acciones genera incertidumbre en los círculos de expertos en valores. Según los analistas, los inversores buscan de esta forma distribuir los riesgos para proteger el valor de sus activos ante el temor a una posible nueva ronda de inflación.
Dado que el dólar zimbabuense se deprecia casi a diario, para los residentes locales las inversiones en el mercado bursátil, cuya capitalización es de sólo 1.800 millones de dólares, representan casi la única oportunidad para ahorrar dinero y conservar su valor. De hecho, pocos comercios aceptarán la moneda nacional como pago en cualquier compra importante, incluso propiedades, coches, combustible, prefiriendo el dólar estadounidense.
Además, la cuota de capital extranjero constituye solo el 15 % de la actividad comercial del mercado, a pesar de que las acciones de Zimbabue adelantaron a gigantes de los mercados como el índice Merval argentino o el S&P 500 estadounidense.
Periodo de turbulencias
En junio de este año, el nivel de la inflación anual de Zimbabue alcanzó el 175,8 % (86,5 % en mayo) por primera vez en cinco meses, después de que las múltiples devaluaciones de la moneda local dispararan los precios. Pese a la magnitud de la cifra, no se trata del récord del país: en 2008 el aumento de precios llegó a los 89,7 sextillones (una cifra con 21 ceros).
El pasado 6 de junio, el Banco de la Reserva de Zimbabue elevó su tipo de interés de préstamo hasta el 150 %, que pasa por ser la cifra más alta en el mundo, en un intento por controlar la inflación y proteger la debilitada moneda del país. "Nuestra visión es tener una moneda única, pero por ahora vamos por etapas, necesitamos acertar con los fundamentos económicos para tener una inflación y un tipo de cambio estables", declaró el gobernador del banco, John Mangudya.
Por la volatilidad del dólar zimbabuense, alrededor del 75 % de todas las transacciones de la economía se realiza en dólares. En mayo, la moneda nacional se desplomó casi en un 60 % frente a la divisa estadounidense. El mayor billete local (de 100 dólares de Zimbabue) no es suficiente para comprar un solo tomate.
Paralelamente, el banco central de Zimbabue lanzó una moneda digital respaldada por oro como moneda de curso legal con el objetivo de ampliar "los instrumentos de conservación del valor disponibles en la economía, de mejorar la divisibilidad de los instrumentos de inversión", así como de "ampliar su acceso y uso por parte del público".
El futuro de la bolsa y elecciones en el horizonte
La situación del mercado financiero y la inestabilidad económica se complican aún más debido en un contexto de elecciones presidenciales inminentes. El próximo 23 de agosto, el actual mandatario, Emmerson Mnangagwa, pugnará en las urnas con otros diez candidatos opositores, mientras su figura se ve envuelta en múltiples escándalos y acusaciones. Los analistas locales hacen hincapié en el caótico censo electoral, las exorbitantes tasas de nominación de candidatos, así como en las dos órdenes de detención pendientes contra el candidato presidencial sudafricano.
"La gente tiende a dudar a la hora de tomar decisiones importantes en vísperas de las elecciones", señaló uno de los inversores del mercado bursátil, Simba Nyamadzawo. "Es difícil predecir el futuro cuando la economía es tan volátil", agregó.
En cualquier caso, parece poco probable que el último repunte atraiga a los inversores extranjeros al mercado de Harare, opina el especialista financiero de Tellimer, Hasnain Malik. Las ganancias están totalmente impulsadas por la búsqueda de medidas de distribución de riesgos "contra la inflación y un valor negociable para los inversores locales, que tienen poca fe en la moneda local y no pueden acceder fácilmente a los dólares estadounidenses", afirma el experto.
Por otra parte, los residentes locales se enfrentan al posible riesgo de que los reguladores pongan fin al aumento del mercado bursátil. En 2020 las autoridades cerraron la bolsa durante cinco semanas, justificando tal medida por la especulación con valores cotizados en el extranjero que —argumentaron— estaba socavando el dólar de Zimbabue.