El 63 % de los uruguayos considera que el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, no ha manejado correctamente la grave emergencia hídrica que padece el país sudamericano, de acuerdo con una encuesta publicada en el diario local El País.
De acuerdo con el estudio, que fue realizado por la consultora Factum, el 34 % considera que la gestión presidencial en torno a esta crisis ha sido "mala", en tanto que el 29 % la califica como "muy mala".
Sólo una de cada tres personas consultadas evaluó de manera positiva la estrategia que ha llevado a cabo el mandatario para enfrente la inédita escasez de agua potable.
Sin embargo, la culpa no se le achaca por completo a Lacalle Pou, ya que el 41 % considera que es responsabilidad de este Gobierno y de sus antecesores, en tanto que el 31 % se la atribuye únicamente a las pasadas administraciones.
En ese sentido, cabe destacar que el expresidente José Mujica ya conminó a asumir una culpa compartida porque ningún Gobierno de las últimas décadas llevó a cabo las obras que eran necesarias para evitar este escenario.
A nivel partidario, la visión no es la misma. Por ejemplo, el 89 % de las personas que votan al izquierdista Frente Amplio tienen un balance negativo de Lacalle Pou, en tanto que el 46 % de quienes lo apoyaron en las elecciones sostienen una perspectiva positiva.
La evaluación se dio a conocer en medio del agravamiento de la emergencia, ya que el propio Gobierno reconoció que en 10 días podría terminarse el agua potable en Montevideo y la zona metropolitana.
Panorama
El lunes, el Gobierno advirtió que sólo quedaban 1.173.573 de metros cúbicos de reservas de agua en Paso Severino, y como se están usando 80.000 diarios, sólo alcanza para 10 días.
A ello hay que sumar los niveles de cloro y sodio que tiene la escasa agua que está llegando a los hogares y que supera los niveles permitidos para ser considerada potable.
En el caso del cloro, el máximo permitido es de 720 miligramos por litro, pero la que se está consumiendo alcanza los 785 e incluso ha llegado a los 845.
Con respecto al sodio, el agua en Montevideo y la zona metropolitana registra 468 miligramos por litro, a pesar de que el máximo permitido es de 440.
La semana pasada, Lacalle Pou ya había advertido que el líquido podría dejar de ser bebible. Como única alternativa, planteó la posibilidad de que llueva, es decir, algo que ni él ni nadie puede controlar.