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Registran el domicilio del presidente del PSG por un caso de secuestro y tortura
Un empresario franco-argelino denunció a inicios de año que estuvo secuestrado en Doha 6 meses por supuestamente poseer información comprometedora de Nasser Al-Khelaïfi.
El domicilio del presidente del Paris Saint Germain (PSG), Nasser Al-Khelaïfi, ha sido registrado este miércoles por la Policía Judicial francesa a raíz de una denuncia por presunta tortura presentada a principios de año, reportan medios locales.
Un juez de instrucción recibió al dirigente deportivo para que firmara el documento del registro domiciliario cuando este bajaba de un avión.
El denunciante, un empresario franco-argelino llamado Tayeb Benabderrahmane, declaró que poco después de haberse instalado en la capital de Catar en el año 2019 para trabajar en un comité de derechos humanos fue secuestrado en una prisión secreta e interrogado por policías locales, supuestamente por el conocimiento que tenía de documentos comprometedores sobre Al-Khelaïfi. Aseguró que el cautiverio, que duró seis meses e incluyó tortura, terminó cuando le dieron permiso para dejar el país en noviembre de 2020, tras cumplir unos meses de arresto domiciliario y bajo la condición de que mantuviera secreta la información que poseía.
Otro nombre que aparece en el caso es el de Rachida Dati, exministra francesa de Justicia. Las oficinas de Dati fueron registradas la semana pasada por la Policía. También fueron registradas las oficinas de dos abogados parisinos.
Al respecto, el club parisino aseguró en un comunicado este jueves que Al-Khelaïfi en realidad es la víctima en este asunto. Además, indicó que su directivo colabora con la Justicia.
No es la primera vez que el presidente del PSG se enfrenta a un problema judicial. En septiembre de 2022 se abrió una investigación en relación a una supuesta red de espionaje del club parisino en la que habría participado un antiguo oficial de la inteligencia francesa. A raíz de este caso salió la denuncia de un antiguo mayordomo por precariedad laboral, acoso moral y violencia psicológica. En ese entonces Al-Khelaïfi calificó dichas acusaciones de una "manipulación mediática" llevada a cabo por unos "pequeños criminales profesionales".
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