OceanGate suspende sus operaciones comerciales y de exploración tras la implosión de su sumergible
OceanGate ha anunciado que suspenderá todas sus operaciones comerciales y de exploración, semanas después de la implosión de su sumergible Titán durante su expedición a los restos del Titanic que provocó la muerte de cinco personas, incluido el director ejecutivo de la compañía.
"OceanGate ha suspendido todas las operaciones de exploración y comerciales", se lee en un anuncio en su página web, sin dar más detalles. Se desconoce cuándo la empresa, con sede en Everett, en el estado de Washington (EE.UU.), publicó ese aviso.
La compañía, que se fundó en 2009, ofrecía a turistas la oportunidad de viajar en sumergibles a las profundidades del océano para observar de cerca naufragios y el paisaje submarino. Según su sitio oficial, ha realizado más de 200 inmersiones con sus tres sumergibles en el Pacífico, el Atlántico y el golfo de México. Un boleto para ver los restos del Titanic, con un tiempo total de inmersión hasta el fondo del océano de ocho horas, costaba 250.000 dólares.
El pasado 18 de junio, el sumergible Titán perdió el contacto con su buque nodriza alrededor de una hora y 45 minutos después del inicio de la inmersión para ir a ver los restos del Titanic, que yacen a 3.800 metros de profundidad en el fondo del Atlántico, a unos 600 kilómetros de la costa de Terranova, Canadá. Cuatro días más tarde, los restos del navío fueron encontrados a unos 488 metros de la proa del naufragio del Titanic y se confirmó la muerte de los cinco tripulantes.
Funcionarios estadounidenses y canadienses ahora están investigando cómo y por qué implosionó el sumergible. La tragedia ha planteado dudas sobre cómo están reguladas ese tipo de expediciones.