La comisión interministerial que se encargaría de conmemorar los 50 años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 en Chile se quedó sin coordinador. El puesto sigue vacante después de que el escritor chileno Patricio Fernández presentara su renuncia al presidente de Chile, Gabriel Boric.
La renuncia voluntaria de Fernández se produjo después de que su cese fuese exigido por parlamentarios de izquierda y por más de 160 organizaciones de derechos humanos, entre las que se encuentra la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos.
Al escritor se le acusó de relativizar el golpe de Estado contra Salvador Allende durante la intervención en un programa radiofónico, el pasado 13 de junio. Un corte de alrededor de dos minutos circuló por las redes sociales y levantó la indignación de una parte del sector progresista.
"Mi persona se ha vuelto un escollo para el buen desarrollo de esta conmemoración", afirmaba Fernández en su carta al presidente.
Las declaraciones de la discordia
El problema se originó durante una entrevista en el programa Tras las líneas, de Radio Universal de Chile, conducido por el sociólogo y politólogo izquierdista Manuel Antonio Garretón.
Allí, Fernández pronunció varias frases que fueron interpretadas como una justificación o relativización del golpe de Estado.
Garretón cuestionó sobre la posibilidad de buscar "mínimos comunes" en la conmemoración. "El golpe no es solo el golpe, también son los crímenes, entonces, lo que tú estás diciendo, no tú, sino los que están en esta posición, es que lo que se hizo fue necesario y mientras te diga eso, tú no vas a tener una sociedad, una comunidad histórica y principios comunes", señalaba el sociólogo.
Fue entonces cuando Fernández lanzó el argumento criticado: "¿Cuál creo yo que es el empeño central que estamos retados a estas alturas? La historia podrá seguir discutiendo por qué sucedió o cuáles fueron las razones o motivaciones del golpe de Estado. Eso lo vemos o vamos a seguir viendo. Lo que uno podría empujar, con todo el ímpetu y con toda la voluntad, es decir: 'Okey, tú podrás, y los historiadores y los politólogos, podrán discutir por qué y cómo se llegó a eso, pero lo que podríamos intentar acordar es que sucesos posteriores a ese golpe son inaceptables en cualquier pacto civilizatorio'.
A continuación, concluyó: "Si tú aceptas que, efectivamente, para llevar adelante tus ideas es una posibilidad válida el perseguir con las fuerzas del Estado al que piensa distinto, eliminarlo, suprimirlo, etcétera, la construcción de la convivencia pacífica se vuelve imposible".
Boric le defiende pero acepta la renuncia
A través de un comunicado, el Gobierno de Boric informó de que había aceptado la renuncia, alegando que el mandatario había comprendido las razones de la decisión y valoraba "su espíritu democrático y su compromiso con los derechos humanos".
El presidente señaló horas después: "No tengo ninguna duda, porque lo conozco, que Patricio Fernández es una persona que no solo es tremendamente respetuoso con los derechos humanos, sino que jamás justificaría el quiebre de la democracia en un golpe de Estado".
La izquierda dividida
Sin embargo, la polémica en torno a Fernández dividió al grupo parlamentario. Entre los partidarios de la renuncia se encontraban diputadas como las comunistas María Candelaria Acevedo, Lorena Pizarro y Carmen Hertz.
Esta última, abogada de derechos humanos y cuyo marido fue ejecutado por la dictadura, respondió contundentemente al conocer el cese de Fernández: "La condena absoluta del golpe de Estado, calificarlo como crimen, es el mínimo civilizatorio que nos debe agrupar como sociedad", afirmó ante los medios.
Otros diputados también integrantes de Socialismo Democrático, la coalición por la que se presentó Boric, como los diputados Jaime Naranjo y Daniella Cicardini, del Partido Socialista, apoyaron la renuncia de Fernández.
Además, más de 160 organizaciones firmaron una carta dirigida a Boric para exigir el cese de su asesor. Entre ellas, además de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, figuran otras como la Red de Sitios de Memoria, la Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos y la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT).
¿Quién es Patricio Fernández?
Fernández fue nombrado asesor con el encargo de organizar la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, en noviembre de 2022, y desde entonces ha levantado la suspicacia de varias organizaciones de defensa de los derechos humanos.
En 2022, Fernández fue constituyente adscrito como independiente al Colectivo Socialista, en el primer intento para redactar una nueva Constitución. En 2015 había sido designado miembro del Consejo Ciudadano de Observadores del proceso constituyente.
Más de dos décadas antes, en 1998, fundó el semanario progresista The Clinic, cuyo título celebraba la detención del dictador Augusto Pinochet en una clínica de Londres por orden del juez español Baltasar Garzón.
Se inscribió como candidato independiente para las elecciones convencionales constituyentes de 2021 por el Partido Liberal, una de las formaciones que integran la coalición denominada Socialismo Democrático, que forma el Gobierno de Boric.