El FBI exhumará el cadáver de Joyce Malecki, una mujer estadounidense, cuya muerte por estrangulamiento en Maryland en 1969 se narra en la serie documental de Netflix 'The Keepers' ('Los guardianes', en español), por su posible vínculo con el misterioso caso de una monja desaparecida cuatro días antes en la misma zona de Lansdowne, en el condado de Baltimore. El cuerpo sin vida de la religiosa fue hallado por unos cazadores en 1970 y se cree que detrás de su asesinato pudo estar un cura sospechoso de cometer abusos sexuales contra menores de edad.
"El FBI no nos dio ninguna indicación aparte de decir que el propósito de la exhumación es para recabar pruebas", dijo el director ejecutivo del Centro de Recursos para Víctimas de Delitos de Maryland, Kurt Wolfgang, citado por Fox News. "Nuestra mejor especulación es que pueden estar buscando una muestra de ADN para compararlo con el un posible sospechoso que ya puedan tener", sugirió.
La investigadora Gemma Hoskins, que protagoniza la serie de Netflix, ha dedicado su vida a resolver el asesinato de Catherine Cesnik, una monja y profesora de secundaria de 26 años, que podría haber albergado sospechas de la pederastia de un influyente sacerdote de Baltimore llamado Joseph Maskell en la década de 1960 y que, posiblemente, tuviera suficientes evidencias para revelarlo.
En una entrevista, Hoskins sostiene que siempre sintió que el asesinato de Cesnik en 1969 estaba conectado con la muerte de Joyce Malecki. La joven fue estrangulada y apuñalada y su cadáver fue encontrado sumergido en un río. Ambos casos, de alguna manera, podrían estar vinculados con Maskell, opina la investigadora. Sin embargo, no hay nada definitivo que conecte ambos crímenes, salvo especulaciones.
Por otra parte, ninguna de las numerosas acusaciones contra el sacerdote llevó a las autoridades a abrir un caso penal para investigar los hechos mientras el presunto abusador estaba vivo. La mayoría de los presuntos abusos realizados por Maskell habrían tenido lugar en el instituto Archbishop Keough de Baltimore, donde el cura ocupaba el cargo de capellán y la Hermana Cesnik impartía clases de inglés.
Durante la serie de Netflix, emitida en 2017, los supervivientes de los abusos sexuales de Maskell denunciaron el encubrimiento institucional. Según un informe de 2023 de la Oficina del Fiscal General de Maryland "sobre abuso sexual infantil en la Arquidiócesis de Baltimore", el clérigo fue apartado del ministerio sacerdotal en Baltimore en 1994. Antes de eso, la archidiócesis lo trasladó de dos parroquias en la década de 1960 debido a su "comportamiento problemático con los niños". Esos traslados fuero una práctica común de la Iglesia católica durante décadas, afirman los defensores de las víctimas de abusos sexuales por parte de clérigos.
La investigación de los fiscales, que comenzó en 2018, detalla las acusaciones contra 155 abusadores, entre ellos Maskell, quien, en 2002, un año después de su muerte, fue incluido en la lista de "acusados creíbles". De ahí, la archidiócesis resolvió una demanda colectiva con 15 de sus víctimas.
En total, según el informe, Maskell habría abusado sexualmente de al menos 39 víctimas y, supuestamente, le confió a un amigo en algún momento, entre 1992 y 1994, que las acusaciones en su contra eran ciertas.
"Algunos de los relatos de abusos están entrelazados con el asesinato de Cathy Cesnik", dice el documento, que sugiere que pudo haber sido asesinada porque las víctimas del capellán le confiaron los abusos.
Además, muchas víctimas de Maskell dijeron que el sacerdote les había mostrado el cuerpo de la monja en "una zona remota" después de que desapareciera, según el informe del fiscal general. Una adolescente también afirmó que antes de que la hermana Cesnik desapareciera, ella le había preguntado si alguien le estaba haciendo daño o la obligaba a hacer algo que ella no quería.