Los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia y de Turquía, Serguéi Lavrov y Hakan Fidan, respectivamente, mantuvieron el domingo una conversación telefónica, según informó la Cancillería rusa, que indicó que la llamada se produjo a iniciativa de Ankara.
Los dos ministros intercambiaron opiniones sobre los recientes acontecimientos en torno a Ucrania, incluido el regreso a Kiev de la cúpula de la brigada neonazi de Azov, que desde septiembre pasado permanecía en territorio turco. En paralelo, Lavrov llamó la atención sobre "la destructividad" de los continuos envíos de armas a ese país que —dijo— "solo pueden tener consecuencias negativas".
Asimismo, discutieron las perspectivas de cooperación de ambas naciones para garantizar la seguridad alimentaria mundial ante "la incapacidad" de los países occidentales para dar "los pasos necesarios" de cara a implementar el Memorándum Rusia-ONU, cuyo cumplimento Moscú exige para prorrogar el acuerdo de granos, que expira el próximo 17 de julio.
- Entre las peticiones que recoge en el documento figuran la reconexión del Banco Agrícola Ruso al sistema SWIFT, la reanudación del suministro al país de maquinaría agrícola y de piezas de repuesto y de la circulación de amoníaco a través la tubería Toliatti-Odesa, así como el levantamiento de las restricciones sobre seguros y logística del transporte para los barcos y cargas rusos y la descongelación de las cuentas y actividades financieras de las empresas rusas de fertilizantes.
Los cancilleres reiteraron la necesidad de preservar y reforzar el carácter de confianza de las relaciones entre ambos países y debatieron, además, el calendario de los próximos contactos.