Crece el número de países que repatrían oro en medio de la política occidental de sanciones

Desde muchos bancos centrales coinciden en que el precedente sentado por la congelación de las reservas rusas por parte de EE.UU. ha hecho que este metal sea "más atractivo".

La política occidental de sanciones contra Rusia ha llevado a que los bancos centrales de muchos países aumenten notablemente sus compras de oro, que se ha convertido en "un activo seguro", así como también a que prefieran mentener cada vez más las reservas de este metal en sus propios países, según un estudio anual de la compañía estadounidense de gestión en inversiones Invesco, publicado este lunes.

De acuerdo con el análisis 'Invesco Global Sovereign Asset Management Study', "un porcentaje considerable de los bancos centrales está preocupado por el precedente que generó la congelación de las reservas rusas por parte de EE.UU.", y como resultado el 58 % de ellos está de acuerdo en que esta medida punitiva ha hecho "más atractivo al oro".

Así, en 2022, los bancos centrales realizaron compras récord de oro, con adquisiciones netas de 1.136 toneladas. Casi el 20 % de estas compras netas procedieron de dos bancos centrales -el de Turquía y el de China-, que también siguieron mostrando una fuerte demanda en el primer trimestre de 2023. Al mismo tiempo, se señala que otros bancos, en especial los de Oriente Medio y de mercados emergentes, aumentaron notablemente sus compras el año pasado.

Los gestores de carteras de reservas aseguran que la inflación representa un riesgo clave para la economía, por lo que el 69 % de los bancos centrales aumentaron las asignaciones en oro como método para contrarrestar la inflación mundial. "El oro es uno de los activos protegidos contra la inflación y una parte importante de nuestra estrategia de diversificación. La liquidez, la tasa de riesgo-rentabilidad e incluso las restricciones de reputación de las carteras de reservas hacen que el oro resulte más atractivo, ya que las opciones alternativas de cobertura son limitadas", se afirmó desde un banco central occidental.

Voluntad de repatriar el oro para mantenerlo a salvo

Según el estudio, una proporción significativa de bancos centrales espera que las asignaciones en oro aumenten en los próximos tres años y ninguno prevé que disminuyan. Asimismo, los expertos de Invesco señalan que en medio del creciente atractivo del oro, estas entidades bancarias también prefieren mantenerlo en forma física en lugar de tener fondos de inversión cotizados (ETF, por sus siglas en inglés): el 57 % de los bancos centrales coinciden en que el oro es una cobertura frente a la agitación geopolítica. 

Además, una encuesta realizada en el marco de la investigación muestra que el 68 % de los bancos centrales prefieren mantener sus reservas de oro en su propio país, frente al 50 % que lo prefería en 2020. "El oro desempeñó un papel crucial durante los dos últimos años: aumentamos la exposición hace 8-10 años y lo mantuvimos en Londres, utilizándolo para las permutas financieras y para aumentar los rendimientos, pero ahora hemos transferido nuestras reservas de oro de vuelta a nuestro propio país para mantenerlo a salvo, su papel ahora es ser un activo seguro", explicaron desde otro banco central con sede en Occidente.