El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó este lunes que la nueva aerolínea que estará bajo control del Ejército llevará el nombre de Mexicana de Aviación, como se denominaba a la histórica compañía que suspendió sus operaciones en 2010 por problemas económicos.
El anuncio surgió después de que un juez suspendiera un recurso judicial que interpusieron 229 sobrecargos jubilados para impedir la venta del nombre y algunos bienes de la marca. Con ese fallo, el gobierno federal podrá realizar la adquisición, valuada en unos 1.000 millones de pesos (unos 58,8 millones de dólares).
"Se logró que un juez desechara los recursos que presentaron abogados y algunos trabajadores contra la posibilidad de que representantes legales del sindicato vendieran algunos bienes y la marca de Mexicana de Aviación. Ya se resolvió", declaró López Obrador en su habitual rueda de prensa.
El mandatario dijo que todavía "faltan otros trámites". "Pero estamos contentos y yo creo que también los trabajadores, porque van a recibir un pago por la venta de esa marca y de esos bienes", destacó.
"Son 6.000 trabajadores y les va a tocar a algunos 60, 80, hasta 100.000 pesos (5.880 dólares)", aseveró.
"Una recompensa"
López Obrador consideró la compra como "una recompensa" por lo mucho que "han padecido y sufrido" los trabajadores desde que el expresidente Vicente Fox (2000-2006) "tomó la decisión de entregarle, casi regalarle Mexicana de Aviación a uno de sus allegados, que luego la quebró y quedó sin responsabilidad", aseveró.
El mandatario hizo referencia al empresario Gastón Azcárraga, quien fue propietario de Mexicana de Aviación. La aerolínea fue la más antigua de la nación latinoamericana y declaró su quiebra en agosto de 2010.
"Así pasó con el despido de electricistas, ferrocarrileros, todos los que padecieron, fueron damnificados por la política de corrupción y saqueo, ahora estos trabajadores van a tener, aunque sea una pequeña porción, de lo que por justicia les corresponde", añadió.
Inicio de operaciones
Además, aseguró que la aerolínea empezará a volar el próximo 1 de diciembre. "De no arreglarse lo jurídico íbamos a tener que utilizar otro nombre, ya se había pensado en Línea Maya, pero hace unos días, a finales de la semana, se logró una resolución judicial", resaltó.
Un juzgado en materia de trabajo de Ciudad de México suspendió la semana pasada el amparo interpuesto por 220 sobrecargos jubilados para obtener el 50 % de los recursos derivados de la compra por parte del Gobierno.
El recurso había obstaculizado el acuerdo alcanzado en enero entre el Gobierno y varios sindicatos de aviación para adquirir la marca de la extinta aerolínea. El acuerdo también incluye la adquisición de dos edificios, un centro de formación técnica y un simulador de vuelo.
De momento, está previsto que el Ejército estará a cargo de Mexicana de Aviación, y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, ubicado en el Estado de México, podría ser su base de operaciones.
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