El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lamentó este lunes el fallecimiento de Porfirio Muñoz Ledo, un líder de izquierda que fue uno de los políticos más importantes de la historia del país.
"Las discrepancias recientes no borran los buenos y largos momentos de amistad y compañerismo; mucho menos su legado político. Abrazo a sus familiares y amigos", señaló el mandatario en una rueda de prensa en la que leyó el tuit que publicó cuando conoció la noticia.
Muñoz Ledo, quien murió el domingo a los 90 años de edad, fue un personaje fundamental para la democratización de México, por lo que su partida generó una conmoción en la clase política.
Durante su extensa trayectoria política fue líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD); miembro de los gabinetes de los presidentes Luis Echeverría (1968-1974) y José López Portillo (1976-1982), senador, precandidato presidencial, diplomático y presidente de la Cámara de Diputados, entre otros cargos.
Nacido en 1933, el abogado y politólogo militó desde joven en el PRI, el partido que monopolizó la vida política mexicana durante más de siete décadas.
Sin embargo, a fines de los 80, Muñoz Ledo formó parte de la generación de políticos, en la que se incluían Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, que rompieron con el partido hegemónico y fundaron el PRD, que durante más de una década se consolidó como el partido de la izquierda de México.
Ello permitió que en 1997 se convirtiera en el primer presidente opositor de la Cámara de Diputados. Dos años más tarde, abandonó el PRD inconforme porque ese partido eligió por tercera vez consecutiva a Cárdenas como su candidato presidencial, postulación a la que Muñoz Ledo siempre aspiró.
Luchas
En 2000, decidió apoyar la candidatura del conservador Vicente Fox, quien ese año terminó con las décadas de poder del PRI que parecía inextinguible.
Durante ese Gobierno, encabezó un grupo de trabajo para diseñar una reforma del Estado y luego fue designado embajador de México en la Unión Europea.
Decepcionado con Fox, a partir de 2006 Muñoz Ledo apostó por las campañas presidenciales de López Obrador, quien tardaría 12 años y un par de postulaciones más en lograr su objetivo.
Durante décadas, el líder político fue un protagonista de la vida nacional que jamás dejó de analizar los cambios que requería el país, que mantuvo su compromiso con la democracia y con la izquierda.
En los últimos años, mientras ejercía como presidente de la Cámara de Diputados, se distanció de López Obrador al considerar que el mandatario incumplía promesas de campañas.
Enfermo, de a poco se fue alejando de los cargos y de la vida pública, pero el respeto hacia su figura nunca mermó, ya que incluso algunos de sus adversarios reconocieron la congruencia de su lucha.