Las más de 30 personas que fallecieron al intentar cruzar a España desde Marruecos, en 2022, fue una de las tragedias que más han marcado la legislatura del socialista Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español. Pero a pesar de que el tema de las fronteras es urgente, no recibió ni una simple mención en el debate electoral que protagonizó frente al líder de la derecha, Alberto Núñez Feijóo (Partido Popular, PP).
Lo mismo ocurrió con la sanidad, el cambio climático o la educación pública. Sánchez y Feijóo, los dos candidatos con posibilidades de llegar a presidentes de Gobierno, optaron por enzarzarse en debate marcado por constantes interrupciones y la falta de propuestas.
Una oportunidad perdida. El del lunes fue el único cara a cara entre ambos hasta los comicios del 23 de julio, el único que aceptó Feijóo –quien, según los sondeos, ganaría las elecciones pero solo podría gobernar en coalición con la formación de extrema derecha Vox– de los seis que le propuso Sánchez.
Y lo convirtieron en un duelo previsible. Sánchez atacó a Feijóo por los pactos que el PP cerró con Vox en varios municipios y regiones, mientras que el líder de la derecha respondió reprochándole los acuerdos que durante su mandato Sánchez ha hecho con el partido independentista vasco EH Bildu, considerado heredero del brazo político de la extinta banda terrorista ETA, y con otros partidos nacionalistas catalanes.
"Los pactos centran un bronco y estéril debate entre Sánchez y Feijóo", tituló el diario La Vanguardia. Sin desvelar si pactara con Vox, Feijóo se presentó como un candidato de centro y le propuso a Sánchez que "gobierne el más votado" y evitar los extremos. Es decir, pidió que la formación del presidente, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), se abstenga para facilitar su investidura.
"¿Me deja usted hablar?"
"¿Me deja usted hablar?", fue la frase más repetida de los 100 minutos de debate.
"Es una falta de respeto que diga que la economía va como una moto", lanzó Feijóo nada más comenzar la noche con el bloque económico. "¿Hasta dónde llega el cinismo?", "No se ponga usted tan nervioso", "Estoy hablando yo", fueron otras de las perlas con las que atacó al socialista.
El candidato del PP se dedicó a criticar la política económica del Gobierno haciendo hincapié en la subida del precio de las hipotecas, el aumento de la inflación o el exceso de deuda. Sánchez, por su parte, habló de la creación de empleo. "Tenemos 21 millones de personas empleadas", aseveró. También mencionó que el salario mínimo ha subido un 47 % durante su gobierno, hasta los 1.080 euros.
"Violencia machista"
El bloque dedicado a la política social y a la igualdad no fue menos rudo. La moderadora pidió a Feijóo que hablase sobre la negativa de Vox de participar en un minuto de silencio tras el último asesinato por violencia machista. El líder de la oposición evitó contestar.
En cambio, eligió como alternativa disparar a Sánchez con el proyecto de Ley de garantía de la libertad sexual –conocido como 'solo sí es sí' y sacado adelante por el Ministerio de Igualdad–, que ha generado gran controversia en el país por las rebajas de penas que se han llevado a cabo.
El Consejo General del Poder Judicial informó esta semana que los tribunales acordaron 1.155 reducciones de condena en aplicación de la nueva norma, de las que 117 fueron excarcelaciones. "Esos violadores están a la calle por usted", comentó Feijóo.
A lo que Sánchez respondió: "Un error jurídico se corrige, pero una declaración machista a sabiendas no es un error, es otra cosa y tiene consecuencias. Están pactando con un partido machista", dijo en alusión con los acuerdos del PP con la ultraderecha.
"Un túnel del tiempo tenebroso"
Cada vez que podía, Sánchez sacaba a relucir los pactos del PP con VOX, una formación que no reconoce la violencia de género, las políticas feministas, los derechos del colectivo LGTBI o la cultura.
"Censuran una obra de teatro de Virginia Woolf de hace 100 años, elimina las políticas y las consejerías de Igualdad. Eso no es un error. Es una claudicación ante el machismo. Y es lo que está haciendo con sus pactos con el partido de [Santiago] Abascal", aseveró.
Y continuó: "La sociedad española no va a permitir que nos meta a usted en un túnel del tiempo tenebroso que nos va a llevar a no sé dónde".
El terrorismo de la extinta banda terrorista vasca ETA fue de nuevo una carta utilizada tristemente por Feijóo, que mencionó el asesinato, el 10 de julio de 1997, de Miguel Ángel Blanco, un joven político del PP al que la banda secuestró y 24 horas después ejecutó con dos tiros en la nuca.
El homicidio de Blanco no solo provocó una conmoción social en España, sino que por primera vez una temerosa sociedad salió más unida que nunca a la calle para pedir justicia y el fin de la banda terrorista. Aquel asesinato marcó un antes y un después para ETA.
"Yo jamás voy a negociar con los que orquestaron aquello", destacó Feijóo. Y Sánchez contestó: "Terrible, todos los españoles estuvimos con Blanco y su familia".
El próximo 19 de julio, cinco días antes de los comicios, se celebrará el próximo debate en el que participarán Sánchez, Abascal y la vicepresidenta Yolanda Díaz (Sumar). Feijóo no estará presente porque considera que se trata de un "modelo incompleto", al no incluir a los candidatos del resto de fuerzas políticas.
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