La salud de Julian Assange está "en constante declive", dice su esposa

Stella Assange llamó a la comunidad internacional a prestar ayuda a su marido, que se enfrenta a la extradición a EE.UU y podría enfrentar allí hasta 175 años de prisión.

La esposa de Julian Assange aseveró este lunes en una rueda de prensa, en el Club de Prensa de Ginebra, que la salud de su marido está "en constante declive", por lo que pidió la asistencia de la comunidad internacional para liberar al fundador de WikiLeaks ante su extradición a EE.UU., donde podría enfrentar hasta 175 años de prisión.

"Obviamente, su salud física empeora y me preocupa enormemente que pueda pasar cualquier cosa", afirmó Stella Assange. La mujer destacó que Assange "no ha sido un hombre libre desde 2010", y llamó a recordar que durante los siete últimos años estuvo confinado en un apartamento de 110 metros cuadrados y ahora se encuentra en una prisión de alta seguridad. "Tuvo un derrame cerebral leve en octubre de 2021. Está tomando medicamentos", agregó.

Stella llamó a la comunidad mundial a prestar ayuda a Assange y esforzarse para liberarlo. "El de Julian es un caso que debe resolver la comunidad internacional. No puede caer entre las grietas, porque actuó en [...] el mandato de la Carta [de Derechos Humanos] de la ONU", declaró la esposa. La mujer manifestó que el caso de Assange demuestra que "el periodismo es una profesión moribunda o muerta, a menos que se pueda invertir la tendencia" negativa de la detención y persecución de los periodistas.

"Cuando se trata de Julian, sería una tontería esperar que las cosas ocurran como normalmente ocurren. Porque si hay una regla, un patrón, cuando se trata del caso de Julian, es esperar lo inesperado, que las reglas se doblen o se rompan", subrayó Stella al hablar sobre el rechazo a la apelación de Assange contra la orden de extradición a EE.UU. por parte de la Justicia británica.

Los abogados del afamado periodista presentaron una solicitud de revisión ante la Corte Suprema del Reino Unido y adelantaron que en caso de que sea rechazada recurrirán al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Entre tanto, Stella expresó su preocupación de que, desde el Brexit, "el Reino Unido se ha vuelto extremadamente hostil hacia el Tribunal Europeo de Derechos Humanos".