El buque escuela Perekop de la Armada de Rusia arribó este martes por primera vez a La Habana, Cuba. Se trata de una visita de trabajo de tres días con un amplio programa de actividades para reforzar los lazos bilaterales entre los dos países.
El navío, perteneciente a la Flota del Báltico rusa, cuenta con una tripulación de 400 personas, 200 de las cuales son cadetes que realizan este tipo de travesías como parte de su entrenamiento militar.
Los jóvenes tienen programado un grupo de actividades deportivas, culturales y visitas a centros emblemáticos de la ciudad. Además, los ciudadanos cubanos tendrán la oportunidad de visitar el interior del buque.
No obstante, al tiempo que el Perekop atracó en La Habana, la cartera diplomática cubana rechazó la presencia de un submarino nuclear estadounidense que permaneció en la bahía de Guantánamo entre el 5 y 8 de este mes. Es en aquel pequeño extremo oriental de la isla, ocupado ilegalmente por EE.UU., que está la base naval de Guantánamo, conocida por su prisión en donde se documentaron casos atroces de tortura.
Las autoridades cubanas calificaron a la presencia del submarino como una "escalada provocadora y peligrosa para la estabilidad de la región". Asimismo, aseveraron que tal acción atenta sobretodo contra el carácter pacífico de la isla y la región caribeña y latinoamericana, declarada zona de paz en el 2014, en una reunión en la Habana, por los países miembros de la Celac.