Miembros de la delegación estadounidense en la cumbre de la OTAN en Vilna, Lituania, se pusieron "furiosos" ante las palabras del mandatario ucraniano, Vladímir Zelenski, quien había calificado de "inaudito y absurdo" el hecho de que los países de la OTAN durante su cumbre en Lituania no fueran a establecer un plazo ni para la invitación ni para la adhesión de Ucrania a la alianza. Así lo reporta The Washington Post citando a una fuente que habló bajo condición de anonimato.
En su comentario publicado este martes, Zelenski acusó a los miembros del bloque militar de "falta de voluntad para invitar a Ucrania a la OTAN y de convertirla en miembro", asegurando que hablará de esto "con franqueza" en la cumbre.
Entre tanto, el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, intentó suavizar la situación. "Nunca ha habido un mensaje más contundente por parte de la OTAN, en lo que refiere tanto a los mensajes políticos sobre el camino a seguir para la membresía como al apoyo concreto de los aliados de la OTAN", señaló.
Además, Stoltenberg sostuvo que "la tarea más urgente ahora es asegurar que Ucrania gane", en lo que respecta al conflicto de Kiev con Rusia. "Porque a menos que gane Ucrania, no se discute nada de la membresía en absoluto", explicó.
Después, Zelenski tuiteó que viajó a la cumbre con "fe en una OTAN fuerte", "en una OTAN que no vacile" y agregó: "me gustaría que esa fe se convirtiera en confianza, confianza en las decisiones que merecemos". Comentando esta declaración, un funcionario de alto rango de la OTAN, que habló bajo condición de anonimato, indicó que "el tuit ejerce presión sobre la alianza" y ayuda a Zelenski a enviar un mensaje interno, "para decir: 'Lucho hasta el final'", añadió.