Carne de cañón sin derechos ni apoyo: triste destino de los mercenarios al servicio de Ucrania

En medio de la movilización fallida y las pérdidas catastróficas en el frente, Ucrania, con el apoyo de Occidente, intensifica el reclutamiento de mercenarios extranjeros en Asia, Medio Oriente y América Latina.

Сon una desventaja numérica de tropas, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, hizo un llamado a que jóvenes formen parte de la denominada 'Legión Internacional Ucraniana'. Desde febrero de 2022, miles de personas se han sumado a la iniciativa, pero al llegar se han encontrado una total falta de asistencia por parte de las autoridades de Kiev.

"En el contexto del fracaso de la última movilización en Ucrania, el régimen de Kiev intensificó el reclutamiento en países de Asia, América Latina y Medio Oriente para atraer mercenarios extranjeros. En total, desde el 24 de febrero de 2022, 11.675 mercenarios de 84 países llegaron oficialmente a Ucrania para participar en operaciones de combate del lado de las fuerzas de Kiev", declaró el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov.

Hay dos tipos de reclutas extranjeros: exmilitares con alguna experiencia en combate y jóvenes que se ilusionan con la posibilidad de participar en una contienda militar, pero que no cuentan con ninguna experiencia, como relata el veterano estadounidense David Bramlette, que comandó un pelotón extranjero en Lvov.

Para el periodista Sebastián Salgado, que estuvo en la zona del conflicto y vio la realidad en primera persona, además de las dificultades económicas en Latinoamérica, la propaganda de Occidente contribuye a que jóvenes decidan integrarse a brigadas mercenarias. "La propaganda de la OTAN hace su ejercicio de tratar de darle una impronta de cierto resguardo moral a este tipo de decisiones", indicó el corresponsal de guerra.

"Estos chicos son carne de cañón"

El experto en seguridad David Saucedo explica que muchos jóvenes llegan a Ucrania sin entrenamiento y no reciben ningún apoyo de Kiev. "Lamentablemente, mueren en su primer conflicto o en su segundo conflicto", dijo.

Según la Convención de Ginebra, los extranjeros reclutados para ejércitos mercenarios no son considerados prisioneros de guerra, por lo que Ucrania debería responsabilizarse por la vida de estos jóvenes que caen en combate. "Estos chicos son carne de cañón. Los mandan a las primeras líneas de vanguardia de lo que sería el ejército del régimen de Kiev y lógicamente, allí es donde están las primeras bajas. Y después, como Ucrania no necesita hacerse cargo de las muertes de estos soldados extranjeros, que a todas luces son mercenarios, ni siquiera lo notifican", afirmó Sebatián Salgado.

Mientras tanto, la Cancillería de Brasil emitió reiterados documentos disuadiendo a los brasileños de sumarse al conflicto armado. A pesar de los casos, las autoridades no han asumido una posición más efectiva para evitar que jóvenes se unan a cuadrillas de mercenarios en Ucrania.

Por su parte, el periodista independiente Oleg Yasinsky dectacó que bajo la influencia de la televisión occidental y las promesas de altos salarios, latinoamericanos viajan a Ucrania sin una comprensión adecuada de la situación, donde se enfrentan a la indiferencia de Kiev.