El Sejm (la Cámara Baja del Parlamento de Polonia) ha adoptado una resolución sobre la masacre de Volinia, instando que Kiev reconozca su culpabilidad en el genocidio de cerca de 100.000 polacos en esta región del este de Europa en el verano de 1943. Según medios locales, en la votación han participado 440 diputados y la decisión fue adoptada de forma unánime.
"El 11 de julio de 1943, en Volinia ocurrió el Domingo Sangriento: el momento culminante de la masacre de Volinia, el genocidio organizado por los líderes de la Organización de Nacionalistas Ucranianos*", reza el documento, adoptado 80 años después de estos trágicos acontecimientos.
La parte polaca indica que la masacre de Volinia fue perpetrada por las tropas ucranianas de la Organización de Nacionalistas Ucranianos y del Ejército Insurgente Ucraniano*, que fueron "apoyados en reiteradas ocasiones por la población civil ucraniana" y colaboraron con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Estos grupos "atacaron 99 poblados polacos en el territorio del antiguo Voivodato de Volinia, matando a la mayoría de los habitantes". Cabe mencionar que en 2015, las autoridades ucranianas que llegaron al poder como resultado del golpe de Estado de 2014 proclamaron a estas organizaciones "luchadores por la independencia" de Ucrania.
El documento precisa que desde el 11 de julio de 2016 Polonia celebra el Día Nacional de Conmemoración de las Víctimas del Genocidio, cometido por nacionalistas ucranianos contra los ciudadanos de la Segunda República Polaca. Como resultado de esta tragedia, fueron asesinados 100.000 polacos y varios cientos de miles de personas abandonaron sus hogares por temor a que les pasara lo mismo. Los legisladores del Sejm han subrayado la importancia de "exhumar, enterrar dignamente y honrar la memoria de todas las víctimas del genocidio".
*Organización calificada en Rusia como extremista.