Por primera vez, China reveló detalles de sus planes para llevar astronautas a la Luna a finales de la presente década, informó South China Morning Post. Medios del gigante asiático anunciaron que se utilizará un proceso de encuentro en la órbita lunar similar al adoptado por el programa Apolo de EE.UU.
Para realizar esta maniobra de encuentro y acoplamiento en la órbita lunar, China enviará tanto el módulo de aterrizaje como la nave espacial tripulada de comando y servicio por separado, en dos cohetes, y no en uno solo, como lo hicieron en su momento los estadounidenses. Si la misión tiene éxito, China sería el segundo país en haber logrado esa hazaña.
Planes detallados
Zhang Hailian, ingeniero jefe adjunto de la Oficina de Ingeniería de la Agencia Espacial Tripulada de China, explicó a medios chinos que los astronautas se moverán de la nave espacial de comando al módulo de aterrizaje lunar y descenderán a la superficie del satélite natural de la Tierra. Al concluir las investigaciones científicas y la recolección de muestras, la tripulación ascenderá en el módulo de aterrizaje a la órbita lunar para acoplarse a la nave espacial de comando y regresar a la Tierra.
También trascendió que, para la misión, China se encuentra desarrollando un cohete portador pesado, una nueva generación de naves espaciales tripuladas, un módulo de aterrizaje lunar y un vehículo lunar tripulado. Asimismo, Zhang señaló el interés de China en establecer una estación de investigación para llevar a cabo una "exploración lunar sistemática y continua y [pruebas] de tecnología relacionada".
En diciembre, Wu Yansheng, presidente de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, había adelantado que posiblemente China enviaría tres astronautas para la misión de alunizaje. Mientras dos de ellos viajarían en el módulo de alunizaje y pondrían sus pies en la luna, el tercero pilotearía la nave espacial de comando en la órbita lunar.
Enfoque basado en la eficiencia
El proceso de encuentro en la órbita lunar optimiza el transporte de carga útil, ya que la nave espacial de comando, que es más grande, permanece en órbita, y solo el módulo de aterrizaje liviano realiza el descenso y el ascenso, por lo que la cantidad de combustible necesario (carga no útil) se reduce significativamente. Al completar la misión, el módulo de aterrizaje lunar se descarta luego de la transferencia de la tripulación y la carga útil.